domingo, 30 de abril de 2023

Los Días de la Creación

 Revelan Su Esencia Eterna

 La Plenitud

En Los  Principios de Su Palabra


En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Génesis 1:1

Con una sola palabra Comenzo su Primer día.

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

Génesis 1:2-5

La Expansión de los Cielo Su Segundo día En Su Silencio

Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

Génesis 1:6-8

La Siembra y la Cosecha Tendran Su Día En La Creación

Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

Génesis 1:11-13

Dios Hizo los Cielos,

El Sol, La Luna y las Estrellas y Todos los Planetas del Universo

Aqui Comienza Nuestra Alabanza y Adoración

La Magestuosidad de su Belleza Nos Deja En Su Contemplación

Por Su Justicia y Creación Vivimos En Su Amor

Y dijo Dios: «¡Que haya luces en la expansión del cielo que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años, y que brillen en la expansión del cielo para iluminar la tierra!». Y sucedió así. Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas. Dios colocó en la expansión del cielo los astros para alumbrar la tierra. Los hizo para gobernar el día y la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno. Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el cuarto día.

Génesis 1:14-19

Juntó en un Solo Lugar

El Agua de Todos Los Mares Donde Navegamos En Su Admiración

Y dijo Dios: «¡Que las aguas se llenen de seres vivientes y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo de la expansión del cielo!». Y creó Dios los grandes animales marinos, todos los seres vivientes que se mueven y llenan las aguas; también creó todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno y los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares! ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!». Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el quinto día.

Génesis 1:20-23

Habitantes de Toda La Tierra 

¡Honren a Nuestro Dios!

Nuestro Padre Celestial

Habitantes del Mundo Entero,

¡Muéstrenle Reverencia!

Toda La Historia de La Humanidad Se Registra En Su Creación

Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Génesis 1:24-31

Él Creó Todo Lo que Existe

Por Medio de Su Palabra.

Bastó Una Orden Suya

Para Que Todo Quedara Firme.

En Su Reposo Integramos Su Santificación

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

Génesis 2:1-3



sábado, 29 de abril de 2023

La Era Mesianica

La Historia de la Humanidad

  En Nuestro Principio de Vida

 Su Palabra En Tres Eras

La historia ha tenido épocas en las que la moral se ha perdido casi por completo y otras en las cuales la moral ha sido muy rígida, y así sucesivamente.


La Biblia nos habla acerca de tres eras específicas en la historia de la humanidad. La primera es el período anterior al diluvio, desde el tiempo de Adán hasta el tiempo de Noé. La Biblia se refiere a este período como “el mundo de entonces”: 

“Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua”

 2 Pedro 3:6

La segunda era abarca desde el tiempo posterior al diluvio hasta la segunda venida de Jesucristo. En las Escrituras se le llama

 “el presente siglo malo” 

Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre,

Gálatas 1:4

 Los discípulos de Jesús, queriendo saber cuándo iba a terminar este período, le preguntaron: 

“Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” 

Más tarde, estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en privado: —¿Cuándo sucederá eso y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?

Mateo 24:3

El tercer período de la historia del hombre comenzará con la segunda venida de Cristo; en la Palabra de Dios se le denomina “el mundo venidero”

Dios no puso bajo el dominio de los ángeles el mundo venidero del que estamos hablando.

Hebreos 2:5

 Al principio de este tercer período, en el momento en que Jesucristo regrese a la tierra, ocurrirá la resurrección de los justos. Con referencia a esta resurrección, en el Apocalipsis se nos dice:

Hablando en el sentido literal, el tiempo del fin se refiere al período, inmediatamente anterior al regreso de Cristo, cuando se acabará este 

“presente siglo malo”. 

Será el fin de la era del dominio de Satanás sobre la humanidad.

Es cuando Nos Es Revelado Cielos Nuevos y Tierra Nueva 

En La Luz del Creador del Universo

 “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” Apocalipsis 20:6

Nuestro Principio

jueves, 27 de abril de 2023

Vida de Pacto

Creación

 La ley 

Para libertad



Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.

Santiago 2:12

Dios no nos da la libertad para que nos comportemos como nos dé la gana. Aunque en la Biblia se nos presenta la ley de Dios como “la ley de la libertad”, la verdadera libertad se describe claramente como el ser libres del pecado y sus devastadoras consecuencias, no la licencia para saciar nuestros apetitos carnales.

Nuestros pecados nos causan terribles problemas. Refiriéndose al pecado de la humanidad, el apóstol Pablo escribió:

 “Quebranto y desventura hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz” 

Romanos 3:16-17

También comparó los efectos del pecado con la esclavitud, lo contrario de la libertad: 

“Cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte”

 Romanos 6:20-21

El pecado, la transgresión de la ley de Dios, no sólo nos esclaviza sino que, si continuamos pecando, también nos impedirá recibir la vida en su plenitud. 

Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

S. Mateo 19:17

Por eso es que uno de los hermanos de Jesús nos exhorta: 

“Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad” 

Santiago 2:12 

La norma básica por la que seremos juzgados son los mandamientos de Dios.

Sólo cuando nos arrepentimos, dejando de quebrantar la ley de Dios, podemos ser liberados de las consecuencias del pecado por medio del sacrificio de Cristo, que es lo único que puede limpiarnos de nuestros pecados; 

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos 2:38


 El apóstol Pablo explica que sólo aquellos que sinceramente obedecen a Dios pueden ser liberados de la esclavitud del pecado: 

“Gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados”

 Romanos 6:17

El apóstol Juan lo aclara aún más al decir que obedecer los mandamientos de Dios es practicar el amor de Dios: 

“Este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” 

1ra Juan 5:3 

En lugar de ser una carga, como muchos los consideran, los mandamientos de Dios alumbran el camino que nos lleva al amor y a la libertad verdaderos. El salmista describe con elocuencia algunos de los beneficios de la ley de Dios: 

“Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos; de todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, porque tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” 

Salmos 119:98-105

No en balde Jesús nos recordó lo que fue escrito en Deuteronomio 8:3: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). El apóstol Pablo entendió esto muy bien:

La circuncisión no significa nada, y la incircuncisión tampoco. Lo que realmente importa es guardar los mandamientos de Dios.

1 Corintios 7:19

Luz de Vida

miércoles, 26 de abril de 2023

Espíritu de Vida

Su Imagen

La Semejanza

En Su Creación



Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Génesis 1:26

En Génesis en el libro de la creación 1:26 , Dios dijo:

 “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Las palabras plurales “hagamos” y “nuestra” denotan la acción de dos seres, tanto Dios el Padre como el Verbo, que más tarde nacería en la carne como Jesucristo

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

S. Juan 1:1-3

 ¿Qué significan las expresiones “a imagen” y “semejanza” de Dios en este pasaje?

 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

S. Juan 1:14

Aún más importante, Dios nos hizo como él en cuanto a cualidades intelectuales, como el pensamiento abstracto, la creatividad y la habilidad de formular planes. Pero implícitamente, los términos hebreos usados aquí tienen que ver con la forma y la apariencia literales. La palabra tselem (“imagen”) se usa en el sentido de una estatua, mientras que demut (“semejanza”) se refiere al parecido físico.

Sin embargo, como Juan  nos dice, “Dios es espíritu”. La palabra griega traducida aquí y en otras partes del Nuevo Testamento como “espíritu” es pneuma. En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea traducida como “espíritu” es ruach.

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

S. Juan 4:24

Ambos términos pueden significar también “viento”. Debido a que el viento no tiene forma, algunos argumentan que el espíritu inmaterial no puede tener ni forma ni figura. No obstante, en muchos lugares de la Escritura Dios y los espíritus angélicos son descritos como seres que sí tienen una forma corporal. Por lo tanto, pareciera ser que el espíritu puede tener forma y figura, y Dios el Padre y Cristo tienen la misma forma y figura que los seres humanos que son modelados según ellos, pero a un nivel inferior y físico. 

La comparación con el “viento” se origina en el hecho de que el espíritu es invisible al ojo humano a menos que se manifieste físicamente. Además, el espíritu puede existir en un estado amorfo, como el Espíritu de Dios que está en todas partes y abarca todo el universo.

¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

Jeremías 23:24

Dios se apareció en forma humana a unas pocas personas en el Antiguo Testamento (Génesis 18; Génesis 32:24, Génesis 32:30; Éxodo 24:9-10; Josué 5:13-15). Sin embargo, en estas manifestaciones Dios no reveló su gloria plena y resplandeciente, porque su intensidad hubiese sido insoportable. Como Dios le dijo a Moisés: “. . . no podrás ver mi rostro, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo” (Éxodo 33:20). Pero a Moisés se le permitió ver la radiante figura de Dios por atrás, protegido por el poder de Dios (Verso 23).

Unas cuantas visiones sobrenaturales en la Escritura nos permiten vislumbrar fugazmente la extraordinaria apariencia de Dios en su máximo esplendor. El profeta Ezequiel registró lo que vio:

“Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. Y vi apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, y que tenía resplandor alrededor. Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria del Eterno” 

(Ezequiel 1:26-28)

Las apariciones de Dios en el Antiguo Testamento no correspondían a Dios el Padre, porque:

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

S. Juan 1:18

 “A Dios nadie le vio jamás”, y Jesús dijo:

“Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto” 

Juan 5:37

En el libro de Apocalipsis, en el Nuevo Testamento, el apóstol Juan vio a Jesucristo glorificado como “a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas . . . y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza” (1:13-16).

Esta es una descripción muy limitada de la semejanza a Dios que los seres humanos tendrán también de manera plena cuando sean glorificados al momento de resucitar a la vida eterna;el fluye en su esíritu En ese momento, cuando ya nos parezcamos completamente a Dios, podremos cumplir con nuestra asombrosa responsabilidad de ejercer dominio sobre la enormidad de su creación, o de asistirlo a él en esta tarea. ¡Este es el futuro que Dios ha planificado para usted, este es su destino, si es que usted acepta seguirlo fielmente, con un corazón obediente y perseverando como siervo dedicado y leal servidor de Dios y de sus enseñanzas, como se revela en las Santas Escrituras!

 “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” 

(Daniel 12:3)

El Eterno

martes, 25 de abril de 2023

Los Mandamientos

Él Caracter de Dios 


La Ley Real



Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

1 Juan 4:7-9

Jesucristo fundó la fe cristiana sobre el principio del amor: el profundo y sincero amor de los cristianos hacia Dios y hacia sus semejantes. Juan, discípulo de Cristo y uno de sus amigos más íntimos, escribió: 

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

1 Juan 4:16

Pero ¿en qué consiste, concretamente, el amor?

Si les pedimos a nuestros amigos que nos lo expliquen, nos daremos cuenta de que tienen conceptos muy variados de lo que significa la palabra amor. Es probable que algunos lo describan como un sentimiento. Otros tal vez lo definan como el cuidar de los demás, sin aclarar qué significa para ellos “cuidar”. Y ¿cuántos no equiparan el amor con alguna forma de atracción sexual?

La mayoría de las personas reconocen que el amor, o cuando menos cierto respeto, es indispensable en las relaciones interpersonales; no obstante, conviene tener mucho cuidado conforme analizamos las definiciones de lo que es el amor. Algunas son tan vagas que dan el visto bueno a casi cualquier forma de conducta. A veces, la palabra amor no es más que un hábil disfraz para ciertos patrones de conducta nocivos.

Muchas personas religiosas abrazan el concepto de amar a otros como a sí mismas, pero desconocen completamente cómo define la Biblia el amor. Como resultado, no entienden la necesidad de poner en práctica los principios bíblicos que determinan el éxito o el fracaso en sus relaciones interpersonales.

¿No sería maravilloso que el amor pudiera definirse de una manera clara y precisa, sobre todo cuando hablamos del amor que Dios tiene por nosotros y del amor que debemos tener unos por otros?

El Decálogo define el amor

Para que el amor sea realmente significativo es necesario que tenga una definición clara y que la entendamos correctamente. Este es el propósito de la ley de Dios, particularmente los Diez Mandamientos.

Jesucristo explicó que el propósito fundamental de la ley es enseñarnos cómo aplicar los dos grandes principios de amar a Dios y amarnos unos a otros. Lo dijo muy claro cuando alguien le preguntó: 

A la luz de la tremenda explosión de conocimientos que hemos visto en años recientes, ¿cómo es posible que sean tan pocos los que entienden esta verdad tan básica de la Palabra de Dios? ¿Por qué no pueden todos entender que “toda la ley y los profetas” (lo que conocemos como el Antiguo Testamento) nos enseñan primeramente la forma correcta de amar; luego, en forma vívida, nos presentan los males y los castigos que resultan por la falta de amor? ¿Por qué tanta gente cree que el amor de Dios se enseña sólo en el Nuevo Testamento?

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

S. Mateo 22:36-40


Infracción de la Ley

domingo, 23 de abril de 2023

La Biblia En Nuestros Tiempos

 La Palabra de Dios

Nuestros Tiempos

En Lo Contemporaneo




No pierdas el tiempo discutiendo mitos y leyendas mundanas. Emplea el tiempo y las energías en ejercitarte para vivir como Dios manda. Está bien que te ejercites físicamente, pero es mucho mejor que te ejercites para vivir piadosamente, ya que esto es útil para todo, te ayudará en esta vida y también en la venidera. ¡Este mensaje es cierto y debe ser aceptado por todo el mundo!

1 Timoteo 4:7-9


Si la Biblia es en realidad la palabra de Dios, ¿qué debemos esperar encontrar en ella? ¿Debe darnos todo tipo de información que podemos llegar a necesitar en la vida? ¿Debemos descartar todos los demás libros porque la Biblia es la única fuente confiable de conocimiento en todo asunto?

Así es cómo algunos consideran la Biblia; creen que es la fuente completa de todo conocimiento importante. Sin embargo, la Biblia no dice eso; de hecho, hay miles de temas sobre los que guarda silencio. Una educación completa debe comprender el estudio de muchos temas o materias, como sanidad, literatura, negocios, economía, ciencias e historia, de los cuales no se habla en forma detallada en la Biblia. La palabra de Dios  trata todos los aspectos del conocimiento humano. Su propósito es darle al hombre la orientación espiritual que no puede obtener de ninguna otra fuente.

Descubrimientos significativos

En todas las épocas ha habido personas capaces y muy inteligentes —tanto creyentes en la Biblia como escépticos— que han adquirido gran conocimiento en muchos campos. Algunos han realizado experimentos científicos; otros han estudiado las lecciones que se pueden aprender de la historia. Por medio de la simple observación muchos han reconocido la existencia de leyes naturales que gobiernan el universo. Esta investigación nos ha ayudado a entender el mundo en que vivimos. Por ejemplo, algunos investigadores han descubierto la existencia de principios de salud que gobiernan el funcionamiento de nuestro organismo. Estas personas han contribuido grandemente al conocimiento del cuerpo humano y a la longevidad del hombre.

Las obras escritas por los hombres pueden ser de gran beneficio, pero tenemos que reconocer que la Biblia llena un vacío que ningún otro libro puede llenar: revela el propósito por el cual fuimos creados. Aunque muchos otros libros contienen cierto grado de sabiduría, este libro revela, como ningún otro puede hacerlo, la sabiduría y el conocimiento que provienen de la mente misma de Dios.

Este libro contiene verdades eternas que jamás podríamos descubrir por nosotros mismos. Cuando se entiende el verdadero significado espiritual de la Biblia, todos los demás libros palidecen ante ella. Si la estudiamos y ponemos por obra el conocimiento revelado en sus páginas, podemos obtener innumerables beneficios ahora y para siempre, porque “la devoción a Dios es útil para todo, porque nos trae provecho para esta vida y también para la vida futura”.

pues, aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la devoción es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera.

1 Timoteo 4:8

La Biblia es un regalo inapreciable que Dios ha dado a la humanidad; es la norma absoluta según la cual se juzgarán nuestra conducta y nuestra moralidad. Las Escrituras iluminan el camino por el que debiéramos andar, 

Tu palabra es una lámpara a mis pies, y una luz en mi sendero.

Salmo 119:105

conforme lo enseña el gran ser que nos creó.

Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, a nuestra semejanza, para que ejerzan poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y salvajes, y sobre los reptiles». De modo que Dios creó a los seres humanos a su imagen. Sí, a su imagen Dios los creó. Y Dios los creó hombre y mujer.

Génesis 1:26-27


La Biblia revela el modo de vivir que trae la felicidad y produce todo resultado deseable. El rey David, autor de muchos de los salmos, escribió: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos . . . sino que en la ley del Eterno está su delicia, y en su ley medita de día y de noche . . . todo lo que hace, prosperará”. Aquí David se refiere a la ley de Dios, tal como se revela en la Biblia, como lo que define la forma correcta de vivir.

Felices los que no siguen los consejos del malvado, los que se niegan a seguir el camino de los pecadores y no se burlan de los demás. Sino que por el contrario aman obedecer la ley del Señor, y piensan en ella día y noche. Son como árboles plantados junto a ríos de agua viva, que producen fruto en cada temporada. Sus hojas nunca se marchitan, y son exitosos en todo lo que hacen.

Salmos 1:1-3


¿Qué clase de libro es la Biblia?

¿Qué tipo de instrucción necesita la creación humana de Dios? Cuando Dios creó al hombre, lo dotó de gran inteligencia, curiosidad y capacidad para aprender. A cada ser humano le dio una mente que puede adquirir y almacenar conocimiento y pasarlo a las generaciones siguientes. Los seres humanos han utilizado esta inteligencia para observar, analizar, descubrir y construir; como resultado, se ha producido un tremendo caudal de conocimientos.

Puesto que Dios les dio a los seres humanos una mente con la que podían adquirir mucho conocimiento provechoso, no necesitaba darles un libro lleno de información que podían aprender por sí mismos. Lo que el hombre necesitaba era un libro que contuviera información que él jamás podría descubrir por sí mismo: el conocimiento que tiene que ser revelado por el pensamiento ispirado por su propio espíritu.

Esta es precisamente la información que Dios nos ha provisto en las Sagradas Escrituras. La Biblia es un libro que contiene la verdad espiritual, pero también contiene información acerca del mundo físico porque Dios reveló sus verdades espirituales a hombres y mujeres físicos que vivieron en un mundo físico rodeados de acontecimientos físicos que ahora forman parte de la historia humana.

La Biblia, entonces, es una fuente de gran conocimiento, tanto físico como espiritual. Nos da información acerca de las cosas materiales tales como la creación del mundo. Proporciona información acerca del funcionamiento ordenado de la sociedad. Habla acerca de los principios fundamentales del éxito en la vida. Da pautas para la nutrición y la sanidad.

La Biblia explica muchos tipos de relaciones. Trata principios sobre la sanidad sicológica y mental. Proporciona información básica sobre las ciencias físicas. Pero ninguno de estos asuntos se trata en forma extensa debido a que Dios nos ha dado la capacidad de investigar estos temas por nosotros mismos en la dirección por su espíritu.

Esto es lo que dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra es donde pongo mis pies. Entonces, ¿dónde estará esa casa que vas a construir para mí? ¿Dónde me acostaré para descansar? Yo lo hice todo; así llegó todo a la existencia, dice el Señor. Los que miro con buenos ojos son humildes y arrepentidos, y tiemblan cuando hablo.

Isaías 66:1-2

Luz Y Sabiduria


jueves, 20 de abril de 2023

Un Espíritu En Su Aliento

 La Creación del Hombre

Polvo de La Tierra

En Su Formación



Antes de que podamos comprender el destino eterno del hombre, necesitamos entender claramente qué es el hombre actualmente. Somos seres físicos, compuestos de unas cuantas sustancias químicas de la tierra. Así es como Dios nos creó: 

“Entonces el Eterno Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” 

Génesis 2:7

Pero casi todas las religiones antiguas han enseñado erróneamente que el hombre es una entidad espiritual e inmaterial, confinada a un cuerpo físico por un tiempo limitado. También han enseñado que el hombre tiene una composición dual, es decir, que el ser humano es simultáneamente un cuerpo físico y un alma inmortal.

Aún en la actualidad, la mayoría de la gente cree que después de que nuestro cuerpo físico muere, nuestra “alma” —inmortal— continúa existiendo fuera del cuerpo, como una entidad viva y consciente. Esta idea de que tenemos un alma espíritual crece constantemente consciente por las Sagradas Escrituras,la Persona que siente piensa y actúa con conocimiento de lo que hace vive en la estructura de su creador una biologia materia,emocional,experiencial,y espíritual estos componentes los heredamos de nuestra fe y la sabiduria de la palabra de Dios, posiblemente desde el principio de la escritura como el Huerto de Edén, cuando Satanás convenció a Eva de que no moriría si desobedecía a Dios.

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Génesis 3:2-4

Por el contrario, la Biblia nos dice claramente que nuestra “alma” comienza su historia con la experiencia entre el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y el mal uno es es mortal y otro  inmortal, porque puede producir vida.Los profetas en su revelación declaraban la propiedad del alma del Padre en sabiduria.

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Ezequiel 18:4

 De hecho, las palabras comúnmente traducidas como “alma” en las Escrituras —nefesh en hebreo, en el Antiguo Testamento, y psyjé en griego, en el Nuevo Testamento— se refieren simplemente a criaturas físicas y mortales. Estas palabras son usadas no solo en referencia a los seres humanos, sino que también respecto a muchos tipos de animales, incluyendo aves, reptiles y peces.

La Biblia afirma claramente que la inmortalidad no es algo que ya poseemos. Pablo nos dice concretamente que solo Dios es inmortal.

Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

1 Timoteo 6:13-16

 Él explica que somos “corruptibles” y “mortales” y que “es necesario que esto mortal se vista de inmortalidad” mediante el cambio de una existencia corruptible a una incorruptible, cuando Jesús retorne al sonar la trompeta final;

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

1 Corintios 15:51-53

compare con ;

En la actualidad, los siervos de Dios son aquellos que “buscan gloria, y honra e inmortalidad”, lo que comprueba que todavía no son inmortales. 

vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,

Romanos 2:7

 Sin embargo, ellos entienden que al sacrificar su vida por nosotros, Jesucristo “quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio”

La Redención del alma solo es por el sacrificio de Cristo.


La inmortalidad solo es posible por medio del Salvador de la humanidad, Jesucristo.
¡Vemos una vez más que el hombre es mortal, y que la vida humana es transitoria! Somos seres físicos que podemos morir y dejar de existir. Nuestra vida no mora en un alma supuestamente inmortal, y en la Biblia no existe ninguna enseñanza que apoye esta creencia. Cuando morimos, nuestra conciencia se detiene (Salmo 6:5; Ecclesiastes 9:5, Ecclesiastes 9:10); no se prolonga de otra manera distinta.

Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?

Salmos 6:5

Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.

Eclesiastés 9:5

Sí hay un elemento espiritual en la existencia del hombre, pero no tiene nada que ver con el concepto de un alma inmortal y si un espíritu con cristo.

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.

Eclesiastés 9:11

miércoles, 19 de abril de 2023

El Destino Final

El  Destino Lo Es Todo

En La Rectificación del Alma

Planeados desde el principio



Todas las cosas bajo el sol tienen un tiempo y un momento:

ECLESIASTÉS 3:1

El apóstol Pablo nos dice que Dios hizo planes para nuestro maravilloso futuro aun antes de crear a nuestros primeros padres, Adán y Eva. Él diseñó nuestro destino “según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”.

Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no porque lo merecieran nuestras obras, sino porque tal ha sido su designio conforme al don que se nos ha concedido por medio de Cristo Jesús antes que el tiempo existiera.

2 TIMOTEO 1:9

Nuestro futuro eterno fue parte del gran plan y propósito de Dios, incluso antes de que este mundo existiera. Ya en ese entonces Dios había decidido que solo un perfecto Redentor podría llevar a cabo su plan maestro, porque previó que los seres humanos se desviarían del camino que les había trazado.

Dios, el Señor, plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había modelado. Dios, el Señor, hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y de frutos apetitosos. Además, hizo crecer el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

GÉNESIS 2:8-9

Al crear al primer hombre y a la primera mujer, Adán y Eva, Dios les dio a escoger entre dos caminos de vida. Les entregó a ambos claras instrucciones para que tomaran del árbol de la vida. Como su creador, Dios quería que ellos desarrollaran una estrecha relación personal con él. El árbol de la vida en el Huerto de Edén simbolizaba una relación basada en la obediencia, que los conduciría a la vida eterna

Después, Dios, el Señor, se dijo: «El ser humano es ya como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; para ser inmortal solo le falta extender la mano y comer del fruto del árbol de la vida».

GÉNESIS 3:22

No obstante, tenían también otra opción—¡una que podría resultar desastrosa! En lugar de escoger la vida mediante la obediencia a Dios, podían optar por una vida de desobediencia a Dios en la que decidirían por sí mismos qué era bueno y qué era malo.

Y le dio esta orden: —Puedes comer del fruto de todos los árboles que hay en el jardín, excepto del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol, porque el día en que comas de él, tendrás que morir.

GÉNESIS 2:16-17

Esta alternativa estaba simbolizada por otro árbol del huerto:

el árbol del conocimiento del bien y del mal

Dios les ordenó explícitamente no comer de este árbol, pero no les impidió hacerlo, sino que les dio libre albedrío.

Mediante sus deliberadas acciones, Adán y Eva rechazaron el camino de vida que Dios les había ordenado. En lugar de confiar en Dios para que les mostrara la manera correcta de vivir, escogieron el confiar en sí mismos. Se embarcaron así en un camino equivocado, que es una mezcla del bien y el mal.

Entonces la mujer se dio cuenta de lo hermoso que era el árbol, de lo deliciosos que eran sus frutos y lo tentador que era tener aquel conocimiento; así que tomó del fruto y comió, dándoselo seguidamente a su marido que estaba junto a ella y que también comió.

GÉNESIS 3:6

Como consecuencia de su decisión acarrearon sobre sí mismos la pena del pecado, que es sufrimiento y muerte.

Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don que Dios nos hace es la vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.

ROMANOS 6:23

Desde aquel momento, la humanidad ha seguido su ejemplo y se ha corrompido por el pecado (Romanos 5:12). Todos han fracasado en seguir el camino revelado de Dios. Hasta nuestros días la humanidad sigue en este mismo camino, que lleva a la muerte.

En resumen, ¿tenemos o no tenemos ventaja los judíos? Ciertamente ninguna, pues acabamos de probar que tanto judíos como no judíos, todos están sometidos al dominio del pecado. Así lo dice la Escritura: No hay un solo inocente, no hay ningún sensato, nadie que busque a Dios. Todos han errado el camino, todos se han pervertido. No hay ni siquiera uno que practique el bien.

ROMANOS 3:9-12

Por este motivo, el plan de Dios contempla un Salvador, el Mesías,

“el cordero (sacrificatorio) de Dios, que quita el pecado del mundo”

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

JUAN 1:29

Por medio del sacrificio de Jesucristo los seres humanos pueden ser reconciliados con Dios, y el perdón de sus pecados que Dios les concede anula la pena de muerte.

y por medio de él reconciliar consigo a todos los seres: a los que están en la tierra y a los que están en el cielo, realizando así la paz mediante la muerte de Cristo en la cruz. También vosotros estuvisteis en otro tiempo lejos de Dios y fuisteis sus enemigos por el modo de pensar y por las malas acciones. Ahora, en cambio, por la muerte que Cristo ha sufrido en su cuerpo mortal, Dios ha hecho la paz con vosotros para admitiros en su presencia como a pueblo consagrado, sin mancha y sin tacha.

COLOSENSES 1:20-22

Gracias al perdón y a la ayuda de Dios, el hombre puede corregir su camino para recibir de él el regalo de la vida eterna (Romanos 6:23; Romanos 8:11).

Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don que Dios nos hace es la vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.

ROMANOS 6:23

El destino del hombre radica en esta vida eterna.

(Lea acerca de cómo los seres humanos pueden reconciliarse con el espíritu en la Palabra de Dios todo esta escrito y es el Don de Dios en sus frutos gratuitos Transforme su vida y El camino hacia la vida eterna).

Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús infundirá nueva vida a vuestros cuerpos mortales por medio del Espíritu que ha hecho habitar en vosotros.

ROMANOS 8:11

Un Principio de Vida