martes, 14 de marzo de 2023

Nuestra Fe


 Es Jesús

 La Sustancia

En La Vida Fiel de Su Espíritu

Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.

 Hebreos 11:1

      Es confesar a Jesús como Señor y Salvador

Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.

Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.

Romanos 10:10

Nuestra fe comienza en lo más profundo de nuestro corazón. Una vez Jesús es el Rey de nuestra vida, su amor nos impulsa a hablar y a compartir lo que Dios ha hecho en nosotros. Luego, según vamos creciendo en nuestro andar con Jesús, la fe se manifiesta a través de nuestras acciones, palabras y decisiones.Fortalecemos nuestra fe contemplando su gracia en oración y meditación como dicipulos de sus enseñanzas leyendo su palabra escuchamos su voz.

 Creyendo que las promesas de Dios son verdaderas

Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios.

Y todas las promesas que Dios ha hecho se cumplen por medio de Jesucristo. Por eso, cuando alabamos a Dios por medio de Jesucristo, decimos « Amén ».

 2 Corintios 1:20

Las promesas de Dios se cumplieron en Jesús. El ministerio de Jesús en la tierra fue un ministerio de poder, autoridad,sanidad y salvación. Podemos confiar tranquilamente en que Dios sigue cumpliendo sus promesas. Él todavía quiere sanar, perdonar fractalidad y salvar. Podemos orar en el nombre de Jesús y decir «amén» (así sea) sin dudar porque Dios sigue siendo fiel, sigue siendo el mismo Dios.

¿Cuál es la importancia de la fe?

 Por fe recibimos el perdón y la salvación

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

»Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla .

Juan 3:16-17

Dios nos amó tanto que envió a su propio hijo, Jesús, a morir por nosotros. Al poner nuestra fe en Jesús y creer en él, recibimos el perdón de nuestros pecados de nuestras fatalidades y pasamos a tener vida plena en su espíritu por su palabra que es ley y gracia para libertad de un pueblo exclavo del pecado.

 Cristo habita en nuestros corazones por fe

Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones.

Por la inmensa riqueza de su gloria , pido a Dios que, por medio de su Espíritu, los haga cristianos fuertes de ánimo. También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones, gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás.

Efesios 3:16-17

Por fe decidimos abrir nuestros corazones a Jesús. Su Espíritu viene a morar en nosotros y nos fortalece en todo.

 Nos ayuda a vencer al mundo de idolatria,ingrato,lleno de inmundicia y nuestras tendencias carnales

porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.

En realidad, todo el que es hijo de Dios vence lo malo de este mundo, y todo el que confía en Jesucristo obtiene la victoria. El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo y a su maldad.

1 Juan 5:4-5

A través de nuestra fe en Jesús logramos vencer las tentaciones y la tendencia al pecado. Nos da fuerzas para elegir agradar a Dios en lugar de intentar consentir todos nuestros deseos.

 Nos protege y nos ayuda a permanecer firmes y fuertes en su entrenamiento por su palabra.

Además de todo esto, tomen el escudo de la fe nuestra sustancia mas importante y fundamental, con el cual pueden apagar todas los pensamientos encendidos del fuego maligno.

Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo.

 Efesios 6:16

Dios no nos deja batallar solos. Él nos provee la armadura que necesitamos para vencer en la batalla espiritual de frente a nuestras ansiedades,sentimientos y emociones fuera de su balance y tendencias hacia el mal el nos hace justica cubriendonos con la verdad de su palabra.

El escudo del que nos habla este versículo era un escudo grande que usaban los soldados romanos para la avanzada. Cuando intentamos avanzar en nuestro andar con Jesús pueden surgir dudas y ataques por varios frentes. Si te aferras bien al escudo de la fe y aprendes a usarlo, lograrás apagar esos ataques del maligno de una naturaleza sin el espíritu de Dios.

 Abre la puerta para que experimentemos el mayor milagro de tdos la vista espíritual ante el hijo de Dios Jesús el Mesias y su historia con Brtimeo

―¿Qué quieres que haga por ti? —le preguntó.

―Rabí, quiero ver —respondió el ciego.

―Puedes irte —le dijo Jesús—; tu fe te ha sanado.

Al momento recobró la vista y empezó a seguir a Jesús por el camino.

Jesús le dijo: —Puedes irte; estás sano porque confiaste en Dios. En ese momento, el ciego pudo ver de nuevo, y siguió a Jesús por el camino.

Marcos 10:52

La fe nos da la certeza de que Dios puede hacer hasta lo que parece imposible. Abre la puerta para que Dios obre, ya que le pedimos libremente y con confianza. Por fe nos acercamos a él para que intervenga en todas las áreas de nuestra vida.

Nos transforma y nos ofrece un nuevo comienzo

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación.

 ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

Gracias a nuestra fe somos nuevas criaturas. Lo viejo queda atrás, podemos comenzar de nuevo llenos de esperanza, aferrados al Señor. La fe nos capacita para mirar adelante con la paz del que sabe que está en las mejores manos.

Recuerda que para poder tener fe en Dios debes conocerle y cultivar tu amistad con él. Pasa tiempo con Dios, busca aumentar tu fe. No te arrepentirás.


Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos.

2 Corintios 5:17-19