sábado, 8 de abril de 2023

Los Días de Transición

Una Gran Historia Para La Humanidad

Cronología de la crucifixión y resurrección

Una Vida Muerte y Resurrección Inimaginable

Martes

Jesús comió la cena pascual con sus discípulos e instituyó los símbolos del nuevo pacto. Después, en esa misma noche, fue traicionado por Judas, arrestado y llevado ante el sumo sacerdote.

Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Después tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos diciéndoles: —Beban de ella todos ustedes.

Mateo 26:26-27


Miércoles

Jesús murió alrededor de las 3 p.m. (Mateo 27:46-50. Este era el día de preparación para un día que perduraria por siempre como la copa del santo Día anual, no semanal, que comenzaba a la puesta del sol (Marcos 15:42). Su cuerpo fue colocado en el sepulcro justo antes de la puesta del sol 

(Mateo 27:57-60).

Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde toda la tierra quedó en oscuridad. Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: — Elí, Elí, ¿lema sabactani? —que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” . Cuando lo oyeron, algunos de los que estaban allí dijeron: —Está llamando a Elías. Al instante uno de ellos corrió en busca de una esponja. La empapó en vinagre, la puso en una vara y se la ofreció a Jesús para que bebiera. Los demás decían: —Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo. Entonces Jesús volvió a gritar con fuerza y entregó su espíritu.

Mateo 27:45-50


Jueves

Este era el día “de gran solemnidad”, un día santo anual, el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura (Juan 19:31; Levítico 23:4-7). La Biblia lo menciona como el día posterior al “día de preparación” (Mateo 27:62).

»Estas son las fiestas que el Señor ha establecido, las fiestas solemnes en su honor que ustedes deberán convocar en las fechas señaladas para ellas: La Pascua del Señor comienza el día catorce del mes primero, al comenzar la noche. El día quince del mismo mes comienza la fiesta de los Panes sin levadura en honor al Señor . Durante siete días comerán pan sin levadura. El primer día celebrarán una asamblea sagrada en su honor; ese día no harán ningún trabajo.

Levítico 23:4-7


Viernes

Concluido ya el día de gran solemnidad, las mujeres compraron y prepararon especias para ungir el cuerpo de Jesús. El reposo semanal del sábado comenzó el viernes a la puesta del sol.

Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús.

Marcos 16:1


Sábado

Las mujeres descansaron el sábado conforme al cuarto mandamiento (Lucas 23:56). Jesús resucitó cerca de la puesta del sol, exactamente tres días y tres noches después de ser sepultado, cumpliendo así la señal de Jonás y dando validez a la señal del mesías prometido.

Acuérdate del día sábado para santificarlo. Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de reposo.

Éxodo 20:8-11


Domingo

Las mujeres trajeron las especias temprano, cuando aún estaba oscuro (Lucas 24:1; Juan 20:1), y descubrieron que Jesús ya había resucitado (Mateo 28:1-7). Él no resucitó el domingo por la mañana, sino el día anterior, alrededor de la puesta del sol.


Encontraron que había sido removida la piedra que cubría el sepulcro y, al entrar, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras se preguntaban qué habría pasado, se les presentaron dos hombres con ropas resplandecientes. Asustadas, se postraron hasta tocar el suelo con su rostro, pero ellos dijeron: —¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea: “El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores y ser crucificado, pero al tercer día resucitará”.

Lucas 24:2-7