martes, 2 de mayo de 2023

El Valor Eterno Su Gracia

La Redención de Dios

Por Medio de Jesús Él Mesías

 Entrada Al Reino de Los Cielos

Todos los planes del eterno para la humanidad están registrados cuidadosamente en la creación dentro del libro de la vida.La biblia la palabra de Dios en su narrativa y estructura esta inspirada por su propio espíritu en dos testamentos dimensionales que se integran en uno ambos dentro de la ley de Dios.Donde unos quedan separados y exiliados y otros por el sacrificio de Cristo quedan integrados en su gracia.

 La opinión generalizada acerca de la misión de Jesús en la tierra es más o menos que “vino a morir para que nosotros pudiéramos obtener la salvación”. Pero esto no abarca todo el propósito de Cristo.

Raramente se define la salvación de la manera que Jesús la definió. Él habló del concepto de salvación y vida eterna en directa relación con la entrada en el Reino de Dios.

Jesús dijo: “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” 

Mateo 18:3

Notemos la enseñanza de Jesús en el capítulo 19 del Evangelio de Mateo, cuando un joven rico le preguntó,

 “¿Qué bien haré para tener la vida eterna?”

Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?

S. Mateo 19:16-20

Jesús sabia que los valores de este mundo no deben compararse con los valores eternos de Dios.La sabiduria de Dios ofrece virtudes de su amor gozo y paz donde solo su propio espíritu puede refinar el alma para la salvación por medio de su redención solo debia seguir las enseñanzas de Jesús Ël Mesías.

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

S. Mateo 19:21-22

Luego continuó diciendo a sus discípulos que 

“difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos”

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

S. Mateo 19:23-25

Jesús claramente enseñó, y sus discípulos lo entendieron así, que la vida eterna, ser salvo y entrar en el Reino de Dios,

 ¡tienen el mismo significado!

Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

S. Mateo 20:25-28

En el mismo pasaje del capitulo 19, cuando Pedro hizo hincapié en que ellos habían dejado todo por seguir a Jesús y le preguntó cuál sería su recompensa, Jesús le contestó: “Cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel ... y [heredaréis] la vida eterna”.

Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible. Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.

S. Mateo 19:26-30

Con respecto a la enseñanza de Jesús acerca de entrar en el Reino de Dios, el apóstol Pablo explicó: 

Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1 Corintios 15:50-52

“La final trompeta” se tocará cuando Jesucristo venga a gobernar en su reino.Los tiempos estan en cumplimiento podemos ver que Jesús mismo inspiró esta profecía:

El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

Apocalipsis 11:15

¿Qué tan importante es creer en el evangelio del Reino de Dios? 

Jesús dijo que ¡tenemos que creer en el evangelio del Reino de Dios si queremos ser salvos!

Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

S. Marcos 1:14-15

La salvación que Jesús predicó debe ser entendida dentro del contexto del plan eterno del Padre el cual otorgara redención por el sacrificio santo del hijo.

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

Apocalipsis 20:4

 Entrar en el Reino de Dios. Esto nos dice claramente lo que es la redención vivir en el orden de la palabra de Dios para salvación o en su significado mas aplio  la vida eterna, y que eso incluye una responsabilidad de liderazgo de servicio en el Reino de Dios, el cual reemplazará a todos los gobiernos humanos y regirá al mundo en todo el globo planetario.


Toda enseñanza y objetivo de Jesús tenía que ver con el futuro establecimiento del Reino de Dios.

Jesús empezó su ministerio con esta simple exhortación: 

“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

 Estaba ofreciéndoles a sus seguidores un lugar en ese reino.

El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

S. Mateo 4:16-17

Pedro, Andrés, Jacobo, Juan y el resto de los primeros discípulos de Jesús decidieron dejar todo atrás ante la oportunidad fantástica de entrar en el Reino de Dios. Sabían que el Reino de Dios era un reino literal simbolico analogo y secreto sólo que no sabían cuándo sería establecido. Pero comprendieron que para entrar en él tenían que tomar la decisión más importante de toda su vida.

Todavía se predica el mismo mensaje, y la misma oportunidad prevalece aún para quienes logren comprender lo que Jesús declaró.

Para conocer al verdadero Jesús, uno tiene que entender claramente el Reino de los cielos la vida de Dios. Para estar con él, uno tiene que creer el mensaje que predicó. 

 Entrar en el Reino de Dios es un proceso de bienaventuranza en la comprensión del mensaje de Jesús Él Mesías en el monte de los olivos explico lo que nos adjudica la plenitud de su bendición.Esto nos dice claramente lo que es la redención vivir en el orden de la palabra de Dios para salvación o en su significado mas amplio la vida eterna, y que eso incluye una responsabilidad de liderazgo de servicio en el Reino de Dios, para con la familia el gobierno  sin dejar de fortalecer todas nuestras relaciones interpersonales en la manifestación de su amor.El cual reemplazará a todos los gobiernos humanos y regirá al mundo en todo el globo teraqueo de nuestro sistema planetario.

Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

Apocalipsis 20:5-6




 Buenas Nuevas de Redención

La Familia de Dios

Un Nuevo Pacto de Vida


La Biblia explica que quienes sean incorporados a la familia inmortal de Dios primero tienen que arrepentirse sinceramente de sus pecados, ser bautizados y recibir el don del Espíritu Santo. Después de recibir el Espíritu Santo, pasan a ser miembros convertidos del cuerpo espiritual de Cristo, esto es, su Iglesia. Esperan así la resurrección al retorno de Jesucristo, cuando les será otorgada la inmortalidad.

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

1 Corintios 15:51-54

El gran propósito de Dios para crear a la humanidad es verdaderamente inspirador y asombroso. Debemos darnos cuenta de que este objetivo no fue pensado sólo para la humanidad en un sentido general, sino que está dirigido a usted personalmente. Dios quiere protegerlo a usted, como individuo, para que comparta la vida plena con él y con todos sus hijos.

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos 2:38

Si Dios está abriendo su mente al increíble potencial para el cual lo creó, es porque lo está invitando a ser parte de la integridad de su palabra

 de su plan para la humanidad; para que sea desde ahora su hijo o hija espiritual, como un adelanto del legado pleno en gracia que le será concedido por la victoria de Cristo Jesus el Mesías.

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

1 Corintios 12:12-13

¿Quiénes son, entonces, los hijos de Dios en los tiempos actuales? ¿Quiénes serán parte de la familia espiritual e inmortal de Dios? ¿Cómo puede usted o cualquiera de nosotros aspirar a tan maravilloso porvenir? ¿Y cómo será la vida cuando seamos finalmente promovidos a la profecía del milenio una vida glorificada en Cristo? Cómo integrarse a la familia

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;

Colosenses 1:24

Recibir el Espíritu de Dios es esencial para la conversión. El apóstol Pablo afirma claramente que uno debe recibir el Espíritu Santo para llegar a ser parte de la familia de Dios y de la Iglesia: 

“Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” 

Romanos 8:9

¿Por qué no pueden ser parte del pueblo de Dios quienes no tienen su Espíritu? Porque, como explica Pablo en la misma epístola, 

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

Romanos 8:14

Pablo esclarece la relación entre el Espíritu de Dios y la salvación: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (v. 11). Únicamente aquellos que tengan el Espíritu de Dios heredarán la vida eterna. Más aún, es mediante el Espíritu que somos engendrados en la vida espiritual, como vimos anteriormente.

¿Cómo, entonces, puede usted recibir el Espíritu de Dios? El apóstol Pablo lo explicó así: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38 ). (El verdadero arrepentimiento y el bautismo, que abren el camino para ingresar a la familia de Dios, son explicados en detalle en la palabra de Dios por su gracia gratuita Transformara su vida y El camino hacia la vida eterna será el reflejo de la vida de Cristo en su vida plena.

Por lo tanto, los hijos de Dios son aquellos que son guiados por Dios mediante su Espíritu. El Espíritu Santo es el poder y la presencia de Dios trabajando dentro de ellos (vea 2 Timoteo 1:6; Salmo 51:11; Filipenses 2:13). Quienes reciben el Espíritu de Dios son considerados como hijos de Dios incluso en esta vida presente.

“Amados, ahora somos hijos de Dios . . . Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:2-3).

Sin embargo, lo que ahora somos no es nada comparado con lo que habremos de ser cuando Jesucristo regrese. En ese momento, los hijos fieles de Dios serán resucitados de la carne y sangre física a un espíritu inmortal, para que puedan compartir la eternidad con él en su mismo plano de su victoria después de una muerte física será su graduación en la luz del hijo de Dios.