miércoles, 8 de enero de 2025

El hombre ciego

 En Siloé

Todo se trata de reconocer la ceguera Espiritual

 Observando la vida del hijo del hombre

Por la fe contemplamos la luz del día


‭‭Juan‬ ‭9‬:‭1‬-‭7‬ ‭VBL‬‬


“Mientras Jesús caminaba, vio a un hombre que era ciego desde su nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿porqué nació ciego este hombre? ¿Fue él quien pecó, o fueron sus padres?” Jesús respondió: “Ni él, ni sus padres pecaron. Pero para que el poder de Dios pueda manifestarse en su vida, tenemos que seguir haciendo la obra de Aquél que me envió mientras aún es de día. Cuando la noche venga, nadie podrá trabajar. Mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo”. Después que dijo esto, Jesús escupió en el suelo e hizo barro con su saliva, el cual puso después sobre los ojos del hombre ciego. Entonces Jesús le dijo: “Ve y lávate tú mismo en el estanque de Siloé” (que significa “enviado”). Así que el hombre fue y se lavó a sí mismo, y cuando se dirigía hacia su casa, ya podía ver.”


https://bible.com/bible/3291/jhn.9.1-7.VBL


Las historias de los evangelios del hijo amado de Dios nos traen a la memoria las grandes historias del reino de los cielos y la verdad de la palabra de Jesús el mesías sanador de la condición existencial de los hombres que no conocen la verdad de Dios.La vida sin su luz es oscuridad que nubla el intelecto confunde el corazón,desiquilubra la vida intelectual,emocional y físicamente de los hombres alejados de su amor y gracia.Estos caen en su condición más penosa dolorosa y triste sin el sentido más vital de la existencia  humana la visión espiritual del reino de Dios y su justicia.Es lo que vemos lo que vivimos solo con tendencias a lo natural lo que se refleja en nuestros sentidos y en nuestro entorno es en lo que nos ocupamos en conciencia donde se pierde muy temprano la inocencia atraves del crecimiento todo recae a nuestros intereses e ideales limitados en la misma trampa del comportamiento humano en su ego perdiendo la verdadera identidad del hijo del hombre un equivalente al valor de la vida trascendental la luz de Dios que heredará biológicamente y genéticamente la vida del hijo de Dios.Fuera de la relación con su palabra perderemos la capacidad correcta de nuestro albedrío y en vez de ser libres caeremos en la esclavitud política humana con sus lucha económica y conflictos sociales dirigidos a un abismo donde cada vez nos dejan más ciegos espiritualmente por no alimentar el hombre interior con el espíritu de su hijo amado el espíritu de Dios que es el que debe guiar y dirigir nuestra mente corazón y vida física y espiritualmente para poder contemplar la luz del día con una visión de reino dentro de su misericordia veremos claramente la esperanza de su victoria y realidad.Por la palabra del hijo del hombre Jesús de nazaret en la cual toda la escritura de Dios profetiza de su plan eterno para que nosotros no seamos ciegos a su verdad y luz.Es esta razón y sentido que lo que nos permite ver el reflejo de nuestras vidas en su gloria disfrutamos la mayor plenitud de su visión honrar su palabra que desde el pasado presente y futuro solo vemos la luz de Dios en nuestras vidas.Apesar de todas las demás opiniones,autoridades,ideales,falsas interpretaciones humanas solo disfrutamos la tarde y la mañana en el amor y la gracia de Dios en su leyenda seguimos su luz un milagro inefable en la narrativa del hijo de Dios.


‭‭Juan‬ ‭9‬:‭8‬-‭41‬ ‭VBL‬‬


“Sus vecinos y aquellos que lo habían conocido como un mendigo, preguntaban: “¿No es este el hombre que solía sentarse y mendigar?” Algunos decían que él era, mientras que otros decían: “no, es alguien que se parece a él”. Pero el hombre seguía diciendo “¡Soy yo!” “¿Cómo es posible que puedas ver?” le preguntaron. Él respondió: “Un hombre llamado Jesús hizo barro y lo puso sobre mis ojos y me dijo ‘ve y lávate tú mismo en el estanque de Siloé’. Entonces yo fui, y me lavé, y ahora puedo ver”. “¿Dónde está?” le preguntaron. “No lo sé”, respondió él. Ellos llevaron al hombre que había estado ciego ante los Fariseos. Y era el día sábado cuando Jesús había preparado el barro y había abierto los ojos de aquél hombre. Así que los Fariseos también le preguntaron cómo pudo ver. Él les dijo: “Él puso barro sobre mis ojos, y yo me lavé, y ahora puedo ver”. Algunos de los Fariseos dijeron: “El hombre que hizo esto no puede venir de Dios porque no guarda el Sábado”. Pero otros se preguntaban: “¿Cómo puede un pecador hacer tales milagros?” De modo que tenían opiniones divididas. Entonces siguieron interrogando al hombre: “Ya que fueron tus ojos los que él abrió, ¿cuál es tu opinión acerca de él?” preguntaron ellos. “Sin duda, él es un profeta”, respondió el hombre. Los líderes judíos aún se negaban a creer que el hombre que había sido ciego ahora pudiera ver, hasta que llamaron a sus padres. Ellos les preguntaron: “¿Es este su hijo, que estaba ciego desde el nacimiento? ¿Cómo, entonces, es posible que ahora pueda ver?” Sus padres respondieron: “Sabemos que este es nuestro hijo que nació siendo ciego. Pero no tenemos idea de cómo es posible que ahora vea, o de quién lo sanó. ¿Por qué no le preguntan a él? pues ya está suficientemente grande. Él puede hablar por sí mismo”. La razón por la que sus padres dijeron esto, es porque tenían miedo de lo que pudieran hacer los líderes judíos. Éstos ya habían anunciado que cualquiera que declarara que Jesús era el Mesías, sería expulsado de la sinagoga. Esa fue la razón por la que sus padres dijeron “pregúntenle a él, pues ya está suficientemente grande”. Por segunda vez, llamaron al hombre que había estado ciego y le dijeron: “¡Dale la gloria a Dios! Sabemos que este hombre es un pecador”. El hombre respondió: “Yo no sé si él es o no un pecador. Todo lo que sé es que yo estaba ciego y ahora puedo ver”. Entonces ellos le preguntaron: “¿Qué te hizo? ¿Cómo fue que abrió tus ojos?” El hombre respondió: “Ya les dije. ¿Acaso no estaban escuchando? ¿Por qué quieren escucharlo de nuevo? ¿Acaso quieren convertirse en sus discípulos también?” Entonces ellos lo insultaron y le dijeron: “Tú eres discípulo de ese hombre. Nosotros somos discípulos de Moisés. Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero en lo que respecta a esta persona, ni siquiera sabemos de dónde viene”. El hombre respondió: “¡Es algo increíble! Ustedes no saben de dónde viene pero él abrió mis ojos. Nosotros sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a todo el que lo adora y hace su voluntad. Nunca antes en toda la historia se ha escuchado de un hombre que haya nacido ciego y haya sido sanado. Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada”. “Tú naciste siendo completamente pecador, y sin embargo estás tratando de enseñarnos”, respondieron ellos. Y lo expulsaron de lo sinagoga. Cuando Jesús escuchó que lo habían expulsado, encontró al hombre y le preguntó: “¿Crees en el Hijo del hombre?” El hombre respondió: “Dime quién es, para creer en él”. “Ya lo has visto. ¡Es el que habla contigo ahora!” le dijo Jesús. “¡Creo en ti, Señor!” dijo él, y se arrodilló para adorar a Jesús. Entonces Jesús le dijo: “He venido al mundo para traer juicio, a fin de que aquellos que son ciegos puedan ver, y aquellos que ven se vuelvan ciegos”. Algunos Fariseos que estaban allí con Jesús le preguntaron: “Nosotros no somos ciegos también, ¿o sí?” Jesús respondió: “Si ustedes estuvieran ciegos, no serían culpables. Pero ahora que dicen que ven, mantienen su culpa”.”


https://bible.com/bible/3291/jhn.9.41.VBL