lunes, 30 de enero de 2023

La Buena Obra

 La Obra de Dios

En Su Infinito Amor

 Estamos Convencidos


estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Filipenses 1:6

Si tu persona y caracter no esta forjada en Cristo tu vida estara perdida en el finito espacio tiempo humano.Es la hora del Mesías Libertador y redentor salvador del Alma humana por la vida en Cristo.

Comenzar un proyecto , una carrera profesional, un negocio  cualquier estudio o un compromiso para formalizar una familia no es fácil, sin embargo, terminarlo por completo es una tarea que lleva mucho esfuerzo y dedicación, el cual en muchas ocasiones termina inconcluso o inposible y por nuestro esfuerzo propio nos conduce al fracaso.

La Biblia por su parte, menciona que el trabajo que el Señor hace, es un trabajo que lleva a las mejores resultados desde el principio hasta el final, es decir, que Dios no deja nada inconcluso. 

Esto puede ser la mayor aventura de vida en una experiencia personal  fundamentada en la confianza dentro de la palabra de Dios.Toda nuestra vida siempre a estado presente la fe en las promesas de su bendición.Recuerdo cuando estaba de noviasco con mi pareja mi esposa con la cual llevamos trita y ocho años de casado desidimos pedirle confirmación al momento en que formariamos nuestro matrimonio  nuestro compromiso para fecha de boda y casamiento como pareja para crear una familia pedimos por medio de la oración a Dios que nos confirmara por medio de su palabra y esta fue la cita biblica que Dios nos mostro como muestra de su amor infinito.


Es por ese motivo que en el presente artículo vamos a explicar el significado de Filipenses 1:6, así que, acompáñanos en la lectura.

Para explicar correctamente Filipenses 1:6 es necesario ver el contexto en el que fue dicho, para así interpretar correctamente las Sagradas Escrituras. El apóstol Pablo, quien se identifica como el escritor de la carta a los filipenses en los 2 primeros versículos del capítulo uno, saluda a todos los santos de la ciudad con la paz y la gracia del Señor.

Al saludarlos, el apóstol da gracias a Dios por la vida de los creyentes filipenses en oración y les recuerda que siempre los recuerda en todas sus oraciones, y en ese contexto expresó el versículo que estamos estudiando diciendo:

Aunque algunos intérpretes sugieren que la expresión «buena obra» está relacionada con el versículo 5, cuando Pablo habla de la cooperación de los filipenses desde la evangelización (Filipenses 1:5), y mencionan que la «buena obra» sería el esfuerzo de aquellos creyentes por la difusión del Evangelio, realmente no es una interpretación muy aceptada por los estudiosos.

La interpretación más aceptada, sin duda, es la que aplica este pasaje a la salvación y a la nueva vida cristiana. Esto significa que la buena obra que Dios ha comenzado en la vida del creyente es la obra de salvación  la «buena obra» a la que Pablo se refiere aquí, no puede ser otra que la verdadera piedad. A está obra también se llama la obra de Dios; la obra del Señor; o la obra de Cristo 

Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.

S. Juan 6:29

Pablo afirma aquí que esa obra fue iniciada por Dios. 

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

1 Corintios 15:58

No fue por su propia fuerza o voluntad. Fue en el hecho de que fue iniciada por Dios, en lo que basó su firme convicción de que sería permanente y completada por Dios.

Por tanto, es Dios el que comienza la obra en cada creyente, es Dios quien salva al creyente y empieza una obra de transformación y regeneración hasta terminarla por completo. Por lo tanto, si la perseverancia del cristiano dependiera enteramente de sí mismo, no podría haber ninguna evidencia segura de que llegaría al final.Es por esto que todo se trata de la obra de Dios en su gracia y verdad el obra en nuestras vida la que nos da sentido y proposito en su bendición y en sus promesas de vida en cristo segimos adelante en su infinito amor.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Filipenses 2:5-11

Su Infinita Obra



domingo, 29 de enero de 2023

La Semana Profetica

La Semana Setenta

Una Profecia 

Para La Eternidad 

La profecía de las "setenta semanas" es una de las profecías mesiánicas más importantes y detalladas del antiguo testamento. Se encuentra en Daniel 9. El capítulo comienza con Daniel quien está orando por Israel, reconociendo los pecados de la nación contra Dios y pidiendo su misericordia. Mientras Daniel oraba, el ángel Gabriel se le apareció y le dio una visión sobre el futuro de Israel.

Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado , para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía , y para ungir el lugar santísimo .



Jesucristo cumplió esta profecía al morir en la cruz del calvario y también profetizo la destrucción del templo cuando dijo: “…no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada” (Mateo 24:2) cumpliéndose en el año 70 D.C. cuando el general Tito (Romano) destruyó el templo de Jerusalén; y por tales razones, podemos afirmar que se han cumplido los dos primeros acontecimientos descritos en las 69 semanas.

En el versículo 24, Gabriel dice: "Un período de setenta semanas de siete se ha decretado para tu pueblo y tu ciudad santa (NTV)". Casi todos los comentaristas coinciden en que los setenta "sietes" deben entenderse como setenta "semanas" de años; en otras palabras, un período de 490 años. Estos versículos proporcionan una especie de "reloj", que da una idea de cuando vendrá el mesías y algunos de los eventos que acompañarán su aparición.

La profecía procede a dividir los 490 años en tres unidades más pequeñas: una de 49 años, una de 434 años, y una de siete años. La última "semana" de siete años, se subdivide por la mitad. El versículo 25 dice: "¡Ahora escucha y entiende! Pasarán siete semanas  más sesenta y dos semanas de siete desde el momento en que se dé la orden de reconstruir Jerusalén hasta que venga un gobernante, el Ungido (NTV)". Siete "sietes" es 49 años, sesenta y dos "sietes" son otros 434 años: 49 años + 434 años = 483 años.

El propósito de las setenta semanas

La profecía contiene una declaración acerca del propósito séxtuple de Dios, de que se cumplan estos eventos. El versículo 24 dice que este propósito es 1) "para terminar la prevaricación", 2) "para poner fin al pecado", 3) "para expiar la iniquidad", 4) "para traer la justicia perdurable", 5) "para sellar la visión y la profecía", y 6) "para ungir al santo de los santos".

Observe que estos resultados se refieren a la erradicación total del pecado y al establecimiento de la justicia. La profecía de las 70 semanas resume lo que sucede antes de que Jesús establezca su reino milenario. Cabe destacar el tercer propósito de resultados: "para expiar la iniquidad". Jesús realizó la expiación para el pecado por su muerte en la cruz (Romanos 3:25; Hebreos 2:17).

El cumplimiento de las 70 semanas

Gabriel dice que el reloj profético comenzaría en el momento en que se expidiera el decreto para reconstruir Jerusalén. Serían 483 años a partir de la fecha de dicho decreto hasta el tiempo del mesías. Sabemos por la historia que la orden de "restaurar y reconstruir a Jerusalén", fue dada por el rey Artajerjes de Persia c. 445 a.C (ver Nehemías 2:1-8).

La primera unidad de 49 años (siete "sietes"), cubre el tiempo que se necesitó para la reconstrucción de Jerusalén, "se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos" (Daniel 9:25). Esta reconstrucción se describe en el libro de Nehemías.

Utilizando las costumbres judías de un año de 360 días, los 483 años después del año 445 a.C., nos coloca en el año 30 d.C, que coincidirá con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Mateo 21:1-9). La profecía en Daniel 9, especifica que tras la finalización de los 483 años, "se quitará la vida al mesías" (versículo 26). Esto se cumplió cuando Jesús fue crucificado.

Daniel 9:26 continúa con una predicción que después de que al mesías se le quitara la vida, "el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario". Esto se cumplió con la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. "El príncipe que ha de venir", es una referencia al anticristo, que según parece, tendrá alguna conexión con Roma, ya que fueron los romanos los que destruyeron Jerusalén.

La última semana de las 70 semanas

De los 70 "sietes", 69 ya se han cumplido en la historia. Esto deja todavía un "siete" por cumplirse. La mayoría de los eruditos creen que ahora estamos viviendo en una enorme brecha entre la semana 69 y la semana 70. El reloj profético se ha pausado, por así decirlo. El último "siete" de Daniel es lo que generalmente llamamos el período de la tribulación.

La profecía de Daniel revela algunas de las acciones del anticristo, "el príncipe que ha de venir". El versículo 27 dice, "El gobernante firmará un tratado con el pueblo por un período de un conjunto de siete (NTV)". Sin embargo, "a la mitad de ese tiempo… él establecerá una abominación que causa desolación" en el templo. Jesús nos advirtió de este evento en Mateo 24:15. Después de que el anticristo rompe el pacto con Israel, empezará un tiempo de "gran tribulación" (Mateo 24:21).

Daniel también predice que el anticristo enfrentará un juicio. Él sólo gobierna "hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador" (Daniel 9:27). Dios sólo permitirá que el mal llegue hasta aquí, y el juicio que el anticristo enfrente ya ha sido planeado.


La profecía de las 70 semanas es compleja e increíblemente detallada, y mucho se ha escrito sobre ella. Por supuesto, existen diversas interpretaciones, pero lo que hemos presentado aquí es el punto de vista dispensacional, premilenial. Una cosa es cierta: Dios tiene un calendario, y él está manteniendo todo según lo programado. Él conoce el fin desde el principio (Isaías 46:9 10), y debemos estar siempre esperando el retorno triunfal de nuestro señor y rey.

¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

Apocalipsis 22:7

Una Semana de Bendición

sábado, 28 de enero de 2023

El Tribunal de Cristo

 

El Juicio de Dios 

Justicia Para Redención

Salvacion En Su Obra 

He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.

Isaías 52:13


El juicio del pecado del hombre en la cruz

No hay mayor mezcla de juicio y misericordia que en la crucifixión de Jesucristo. Sin comparación en su gloria y significado, ningún juicio ha logrado nunca la justicia de Dios ni ha dispensado su ira como la cruz. Y ningún otro juicio ha logrado nunca la misericordia de Dios, ni presentó su salvación, como la cruz.

La justicia de Dios demandaba un castigo, así que Jesús tomó ese castigo en nuestro lugar representando a toda la humanidad pecaminosa delante del Señor (Isaías 52:13 - 53:12 13). ¡Contempla la cruz! El juicio masivo de Dios sobre toda una raza. ¡Pero contempla Su misericordia! Como Hombre supremo, si la muerte del siervo sufriente absorbió el juicio contra la humanidad, entonces Su vida resucitada renovará de forma efectiva a todo aquel que cree. Por lo tanto, cuando aceptamos el sacrificio de Jesús por nosotros, Dios hace más que perdonarnos; nos renueva con un tipo de vida totalmente nueva, y nos convertimos en una nueva creación.

Aquí vemos la gloria y la sabiduría sin igual mostradas en la cruz. Combina la justicia perfecta de Dios con Su misericordia perfecta. En la cruz, Dios satisfizo Su propia naturaleza justa al juzgar los pecados de la humanidad. Al mismo tiempo, satisfizo Su propia misericordia liberando a todo aquel que cree. ¡No hay religión ni filosofía que se compare con la sabiduría y el poder de la cruz! Ninguna otra ideología podría lidiar de forma tan completa con las profundidades del pecado, cumplir de forma tan perfecta con las demandas de la justicia, y mostrar misericordia de forma tan asombrosa a los pecadores ofreciéndoles una vida totalmente nueva, ¡todo en el mismo acto de la Justicia divina!

La Justicia de Dios

viernes, 27 de enero de 2023

La Corona del Padre

 

 En Su Palabra

Una Aventura Sin Fin

En Cristo 

Sí, hay maravillas en la biblia registradas en el nuevo pacto del evangelio de salvación para el mundo, pero no nos quedamos afuera mirando boquiabiertos.

Esta maravilla, es nuestro padre.

Somos amados como su hijo.

 

Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Filipenses 4:20

Es nuestro Dios y nosotros somos su pueblo.

Nuestro Padre celestial habla con nosotros en todo momento.
Sus palabras forman todos los eventos de tiempo y espacio que vemos a nuestro alrededor.
¿Qué es entonces la vida del hijo?

Nada más que aquel que capta sus palabras antes de que cristalicen en los acontecimientos del tiempo y el espacio y comienza a vivir por ella.

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Filipenses 4:19

El Es Nuestra Fuerza

miércoles, 25 de enero de 2023

Aliento de Vida

Estructura

Creación y palabra

Espíritu de Vida

Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh S eñor , roca mía y Redentor mío.

Salmo 19:14

1 1 (2) El cielo azul nos habla
de la grandeza de Dios
y de todo lo que ha hecho.
2 2 (3) Los días y las noches
lo comentan entre sí.
3 3 (4) Aunque no hablan ni dicen nada,
ni se oye un solo sonido,
4 4 (5) sus palabras recorren toda la tierra
y llegan hasta el fin del mundo.
En el cielo Dios ha puesto
una casa para el sol.
5 5 (6) Y sale el sol de su casa
feliz como un novio;
alegre como un atleta,
se dispone a recorrer su camino.
6 6 (7) Sale por un lado
y se oculta por el otro,
sin que nada ni nadie
se libre de su calor.
7 7 (8) La ley de Dios es perfecta,
y nos da nueva vida.
Sus mandatos son dignos de confianza,
pues dan sabiduría a los jóvenes.
8 8 (9) Las normas de Dios son rectas
y alegran el corazón.
Sus mandamientos son puros
y nos dan sabiduría.
9 9 (10) La palabra de Dios es limpia
y siempre se mantiene firme.
Sus decisiones son al mismo tiempo
verdaderas y justas.
10 10 (11) Yo prefiero sus decisiones
más que montones de oro,
me endulzan la vida
más que la miel del panal.
11 11 (12) Me sirven de advertencia;
el premio es grande
si uno cumple con ellas.
12 12 (13) Nadie parece darse cuenta
de los errores que comete.
¡Perdóname, Dios mío,
los pecados que cometo
sin darme cuenta!
13 13 (14) ¡Líbrame del orgullo!
¡No dejes que me domine!
¡Líbrame de la desobediencia
para no pecar contra ti!
14 14 (15) ¡Tú eres mi Dios y mi protector!
¡Tú eres quien me defiende!
¡Recibe, pues, con agrado
lo que digo y lo que pienso!