El carácter es el reflejo del alma donde guardamos con voluntad y entendimiento el amor de Dios en nuestros corazones.En una relación entre padre e hijo en familia con cristo.
2 Corintios 3:18
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.