| Deuteronomio 6:5: | Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. |
Salmo de David. De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
| Juan 10:10: | El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. |
| Génesis 3:24: | Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.Apocalipsis 1:16Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. |
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
| Número 23:19: | Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? |
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
| Apocalipsis 22:5: | No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. |
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad;
Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Cuando tenemos una experiencia genuina con Jesús surge en nosotros un gran anhelo de obedecerle y de ser fiel a él. ¡El toque salvador de Jesús no nos deja igual! Nace en nosotros el deseo de sumergimos en su Palabra y de buscar su presencia en oración. Le permitimos hablar sobre su voluntad para nuestras vidas y mostrarnos lo que desea hacer en nosotros.
| Juan 8:35: | Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. |
Es en medio de esa búsqueda que él revela más de su verdad a nuestros corazones. Nos muestra quiénes somos en él: sus hijos amados, redimidos para bendición. Dios revela su poder sobre el pecado. Nos da claridad en cuanto a la salvación y justicia que ya consiguió para nosotros a través de su muerte en la cruz y su resurrección, y nos muestra cómo debemos vivir ahora que somos sus hijos.
| Juan 8:36: | Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. |
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Digan a las naciones: '¡El Señor es Rey!' Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad.
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
