Defensor de su pueblo
Ante los celos la envidia y contiendas
Su Victoria Está Segura
El Rey pelea por el justo.
“Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.”
Salmos 55:22 RVC
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Que viva por siempre el Rey creador del universo en el cual confiamos en todo momento como defensor de su pueblo.
“Dios mío, ¡escucha mi oración! No te escondas; ¡atiende mi súplica! Préstame atención; ¡respóndeme! En mi oración clamo a ti, y me conmuevo por las amenazas de mis enemigos, por la opresión de los malvados. Sobre mí han descargado su iniquidad, y furiosos me persiguen.”
Salmos 55:1-3 RVC
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El salmista ante la puerta del rey siempre presenta su oración para escuchar la voz de Dios y así sentir su espacio en la compañia del rey donde solo Dios nos libra de toda maldición y muerte.
“Préstame atención; ¡respóndeme! En mi oración clamo a ti, y me conmuevo Dentro de mí, el corazón me duele; sobre mí han caído terrores de muerte. Me ha sobrevenido un terrible temblor, y estoy temblando de miedo. ¡Cómo quisiera tener alas de paloma! ¡Así podría volar, y descansaría! ¡Me escaparía muy lejos de aquí, y me quedaría a vivir en el desierto! ¡Presuroso escaparía del viento borrascoso! ¡Huiría de la tempestad!”
Salmos 55:2, 4-8 RVC
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El caos de vida ante la muerte del alma viviente solo la despierta tu espíritu edificante cuando te haces presente. Con el aliento de tu palabra nos levantas y nos preparas para la batalla de la fe.La que nos sostienes en tu victoria para que podamos discernir toda maldad.
“¡Destrúyelos, Señor! ¡Confunde su lengua! ¡En la ciudad solo veo violencia y rencillas, que día y noche rodean sus murallas! En su interior solo hay iniquidad y violencia; en su interior solo hay continua maldad; el fraude y el engaño no se apartan de sus calles. No me ha ofendido un enemigo, lo cual yo podría tolerar; tampoco me ha atacado quien me aborrece, pues de él podría haberme escondido. ¡Has sido tú, que parecías ser mi amigo, mi compañero, mi hermano del alma! Tú y yo compartíamos dulces secretos, y juntos andábamos por la casa de Dios. ¡Que la muerte sorprenda a mis enemigos! ¡Que desciendan vivos al sepulcro, porque en ellos y en sus casas hay maldad!”
Salmos 55:9-15 RVC
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Lo que espero en la casa de mi Padre celestial es equidad,responsabilidad,solidaridad,honestidad,
lealtad,paciencia,empatía,gratitud.amor,humildad,perseverancia y compromiso.Entre tus valores y los frutos de tu espíritu no hay ninguna tendencia de maldición y muerte. La vida mira sonriente al espíritu y el espíritu le sonríe a la vida su gracia es insospechable.
Mi señor llora con los que lloran y los que mantienen el gozo de su salvación verán su redención.
“Por mi parte, yo clamaré a Dios; ¡el Señor vendrá a salvarme! En la tarde, en la mañana, al mediodía, clamaré a Dios, y él oirá mi voz; me salvará de la guerra desatada contra mí, y me hará vivir en paz, aun cuando sean muchos los que me ataquen. Dios me oirá, y los humillará, pues él es el Rey eterno. Puesto que esos malvados no cambian, ni dan muestras de temer a Dios,”
Salmos 55:16-19 RVC
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Su espíritu nos prueba como el oro en todo lugar para que el brillo de la luz del rey pueda alumbrar en todo el panorama y situación de su creación.
“violan su pacto y extienden la mano contra los que están en paz con ellos. Sus palabras son suaves, como mantequilla, pero en su corazón se libra una batalla. Sus palabras son suaves, como el aceite, pero en realidad son espadas desnudas. Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre. Y tú, Dios mío, ¡haz que esa gente descienda al profundo pozo de la perdición! ¡Esa gente sanguinaria y mentirosa no llegará a la mitad de su vida! Pero yo, siempre confiaré en ti.”
Salmos 55:20-23 RVC
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