lunes, 16 de noviembre de 2015

Sea la luz.

 Génesis 1:3 Y dijo Dios: Sea la LUZ; y fue la LUZ
La luz divina
Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sea evidente que sus obras son hechas en Dios. -  Juan 3:21
La luz divina no tiene solamente el efecto de hacer que las personas perciban la voluntad de Dios, sino que las capacita a caminar en los caminos del Señor. Sin la luz que el Espíritu  de Dios nos da, a través de su Palabra, somos espiritualmente ciegos. Sin la luz de Dios, jamás podríamos reconocer a Jesús como el Hijo de Dios y como el Señor y Salvador de nuestra vida, y no tendríamos fuerza para vivir de manera agradable a él.
Como cristianos no solamente conocemos la verdad, sino que vivimos de acuerdo con ella, amando a Dios, y amándonos los unos a los otros, así como Jesús nos enseñó.