lunes, 17 de abril de 2023

El Caracter de Dios

 La Madurez en Cristo

Naturaleza y Caracter 

En La Palabra de Dios



Al abordar el tema de qué o quién es Dios, no debemos olvidarnos de la verdad más importante acerca de él: que Dios es el Padre y Jesucristo su hijo amado en su espíritu  heredamos y el nos da lo  que posee de el en su infinito amor.

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

1 JUAN 4:8

 El apóstol Juan resumió perfectamente la naturaleza y el carácter inspirador de su aroma de ambos al escribir que “Dios es amor”.

Por nuestra parte, hemos conocido y hemos puesto nuestra confianza en el amor que Dios nos tiene. Dios es amor, y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios permanece en él.

1 JUAN 4:16

El amor de Dios es generoso y busca continuamente el bien de otros. Cuando Dios permitió que Moisés viera algo de su gloria, se le reveló como el

 “Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado” 

El Señor pasó delante de él proclamando: —¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios compasivo y benévolo, lento en airarse y rico en amor y fidelidad, que mantiene su amor a lo largo de mil generaciones y perdona la desobediencia, la rebeldía y los pecados, aunque no los deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos, en los biznietos y en los tataranietos! Inmediatamente Moisés se postró en el suelo y lo adoró diciendo: —Señor, si de verdad gozo de tu favor, ven con nosotros, aunque seamos un pueblo testarudo. Perdónanos nuestras desobediencias y pecados, y acéptanos como propiedad tuya.

ÉXODO 34:6-9

El amor es el cimiento del carácter  la ley de Dios. Es la raíz de todo lo que Dios le ha revelado a la humanidad en las Sagradas Escrituras. 

y uno de ellos, doctor en la ley, le preguntó con intención de tenderle una trampa: —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le contestó: — Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu inteligencia. Este es el primer mandamiento y el más importante. Pero hay un segundo mandamiento que es parecido a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo . En estos dos mandamientos se resume toda la ley de Moisés y la enseñanza de los profetas.

MATEO 22:35-40

El apóstol Pablo consideró el amor como la virtud cristiana “más excelente” 

Tres cosas hay que ahora permanecen: la fe, la esperanza, el amor. De todas ellas, la más grande es el amor.

1 CORINTIOS 13:13

 Es el primer aspecto del Fruto del Espíritu de Dios que mencionó 

En cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, lealtad,

GÁLATAS 5:22


En Colosenses 3:14 escribió que el amor es el “vínculo perfecto”; es lo que proporciona la unión perfecta de todo. 

Y, por encima de todo, practicad el amor, que todo lo vuelve perfecto.

COLOSENSES 3:14

Es el cumplimiento de la ley de Dios.

El que ama no hace daño al prójimo; o sea, que el amor constituye la plenitud de la ley.

ROMANOS 13:10


Esta asombrosa virtud comprende hasta el amor a nuestros enemigos; 

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen. Así seréis verdaderamente hijos de vuestro Padre que está en los cielos, pues él hace que el sol salga sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos e injustos. Porque si solamente amáis a los que os aman, ¿qué recompensa podéis esperar? ¡Eso lo hacen también los recaudadores de impuestos!

MATEO 5:44-46

La Misericordia de Dios es Grande y Compasiva como Padre.

Una vez que nos arrepentimos, podemos empezar a mostrar esta clase de amor por medio del Espíritu Santo. Dios quiere que aprendamos a pensar como él piensa y a obrar como él obra.

Cuando practicamos esa clase de amor, mostramos la imagen de Dios (reflejamos su carácter), aunque todavía somos humanos. El apóstol Pablo nos dice que nuestra actitud “debe ser como la de Cristo Jesús”, en quien se personificó el amor de Dios a grado tal que dio su propia vida por nosotros.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Filipenses 2:5-8

En uno de los pasajes más conocidos de la Biblia se nos dice que “tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. 

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

S. Juan 3:16

Dios no sólo quiere darnos el inapreciable don de la vida eterna, sino que también quiere compartir con nosotros todas las cosas como miembros de su familia divina ( Romanos 8:16-17).

pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le visites? Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.

Hebreos 2:6-8


 Vez tras vez en las Escrituras se nos revela que en Dios se personifica perfectamente el amor.

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Romanos 8:16-17

Su Infinito Amor