jueves, 24 de noviembre de 2022

Los Siete Dias de la Creación

 Gracia Sobre Gracia


Abundancia de Acción y Gracia

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

Efesios 2:4-5


“Pero Dios, que es rico en misericordia…”, el Señor nombra la misericordia, que es la compasión y bondad con la que nos amó para proveer un Salvador al perdido. Si solo la misericordia hubiera podido salvar, la muerte de Cristo hubiera sido innecesaria. Dios tiene suficiente misericordia para poder salvar a toda una humanidad sin la necesidad de una muerte. Pero la misericordia no era suficiente, tenía que estar integrada la vida con amor, que es lo que movilizó el plan que Dios trazado para la salvación.  

Pero a la misericordia y al amor todavía le faltaba algo, porque la santidad de Dios demandaba, que quien ocupara el lugar de la salvación del hombre, fuera absolutamente perfecto y santo. Y cuando buscaron quién, nadie calificaba para tal requisito. 

Por lo tanto, Dios con su misericordia y su amor no podía hacer nada porque no había quién reuniera los requisitos para ocupar ese lugar. Pero un día, en la eternidad, en el eterno pasado, en la corte celestial, el Hijo se levantó y dijo: «Yo ocuparé el lugar de los pecadores», por eso 2 Corintios 5:21 dice: «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él». Este texto revoluciona nuestras vida cuando respondemos al llamado de salvación. Cuando enfrenté la realidad que Él, no cometió pecado pero pagó por los nuestros en la cruz del Calvario, me estremecí. No había nadie para que tomara ese lugar, pero el Hijo se dio a sí mismo. Fue así que por amor inició un proceso en su economía celestial y comienza a trazar un plan para señalar un tiempo, un lugar en la historia, donde el Emmanuel habría de venir. Dios con nosotros haría su aparición. Entraría en la historia, rompería tiempo y espacio para llegar a nosotros. 

En aquel momento, hace más de dos mil años, Cristo apareció en la historia. Nadie reunía los requisitos para hacerlo. Nosotros éramos los que debíamos ser castigados, los que tendríamos que haber pagado por nuestra paz y haber sido enjuiciados, pero allí estaba el Hijo. Él tomó nuestro lugar. Él fue la propiciación por nuestro pecado. Y aquel bendito día, después que resucitó al tercer día, introdujo la gracia maravillosa. 

Entonces el Padre dijo: «Todos los que a ti te reciban, tienen el derecho, la potestad, el honor, de ser hechos hijos míos. Ahora todo lo tuyo será de ellos y todo lo de ellos será tuyo». Cuando usted abrazó a Cristo alcanzó salvación y integridad imputada, porque todo lo que Él hizo y lo que Él era, se le adjudico a usted en aquel día en que lo recibió. 

Agradezca a Dios en oración por esta maravillosa verdad en su vida.La bondad de Dios la puede contemplar atraves del amor de Cristo en cada uno de nosotros cuando nos sometemos a su palabra dentro de su voluntad y obediencia vivimos la gran aventura de viajar en su propio espíritu de vida en Cristo.Su marca trasiende nuestra propia historia fuera del tiempo no existe otra ley que juzgue a la humanidad que su propia dimensión entre el cielo y la tierra el juicio es por su gracia en abundancia entre la ley y la gracia vivamos bajo las alas de su amor en los siente dias de su creación.

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Filipenses 2:6-11