lunes, 20 de febrero de 2023

Nuestra Paz Interior

 El Fruto de Su Justicia

Hij@s En Su Paz

Cristo Principe de Paz

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

Santiago 3:18

La Biblia tiene mucho que decir sobre la paz. A Jesús se le llama el Príncipe de Paz.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Isaías 9:6

 Pablo se refiere al "Dios de toda paz" (Romanos 15:13,; Gálatas 6:16). Con frecuencia, el término paz se utiliza como saludo y bendición (ver Lucas 24:36). Así que, ¿qué es exactamente la paz, y cómo podemos tener "paz interior"?


Una palabra que frecuentemente se traduce como "paz" en la Biblia significa, en realidad, "ligar en su totalidad, cuando todas las partes esenciales están unidas". La paz interior, entonces, es una integridad de mente y espíritu, y un corazón totalmente en reposo. La paz interior poco tiene que ver con el entorno externo. Jesús dijo: 
Juan 14:27:La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
"En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33). Así que la paz no es la ausencia de problemas; es la presencia de Dios.

La paz es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22). Cuando el "Dios de toda paz" viene a habitar dentro de un corazón creyente (1 Corintios 6:19), Él comienza a producir Sus propias características en esa vida. La paz interior nace del conocimiento de que las circunstancias son temporales y que Dios es soberano sobre todo impartiendo su Justicia a los que se acercan a su palabra y viven por ella(Isaías 46:9-13). La paz surge al ejercer la fe en el carácter de Dios y en Su Palabra. Podemos tener paz en medio de los desafíos cuando recordamos que "todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). Podemos optar por la paz en lugar de dejarnos llevar por el miedo y la preocupación. La paz interior que resulta de una relación con Dios nos permite mantener las cosas en la perspectiva adecuada. Podemos aceptar situaciones difíciles en la tierra recordando que nuestra ciudadanía está en el cielo (Filipenses 3:20).

Se nos manda "vivir en paz" con los demás, en la medida en que dependa de nosotros vivir en paz con todos los hombres (Romanos 12:18; Un mismo sentir 2 Corintios 13:11; Hebreos 12:14). Vivir en paz significa que sin ella nadie vera al señor ,esto requiere que interactuamos con los que nos rodean de acuerdo con nuestra propia integridad mental. Nuestras reacciones a las circunstancias pueden aportar paz a una situación que, de otro modo, sería caótica. Jesús dijo: "Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios" (Mateo 5:9). Y Santiago 3:18 dice: "Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz". El deseo de Dios es que los que le conocemos aprendamos a vivir en paz dentro de nosotros mismos primero. Así podremos irradiar esa paz a los demás, brindando calma y sabiduría a las situaciones tensas, y de este modo seremos luces en el mundo (Mateo 5:14;.

Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

Filipenses 2:14-15

Plenitud de Gracia