domingo, 16 de abril de 2023

La Casa del Dios Viviente

 La Iglesia Autentica

La Que Edifico Jesucristo

Casa del Dios Viviente



Grande es, sin lugar a dudas, el misterio de nuestra religión: Cristo vino al mundo como ser mortal, el Espíritu dio testimonio de él, lo contemplaron los ángeles, fue anunciado a las naciones, en el mundo le creyeron, Dios lo recibió en su gloria.

1 TIMOTEO 3:16

Hace casi dos mil años que Jesucristo anunció: “Edificaré mi iglesia”. También dijo que ésta nunca dejaría de existir, pues claramente aseveró: “Las puertas del Hades [el sepulcro] no prevalecerán contra ella”.

Por eso te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi Iglesia, y el poder del abismo no la vencerá.

MATEO 16:18

 Además, aseguró a sus discípulos que él guiaría y cuidaría su Iglesia hasta su retorno, prometiéndoles: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

y enseñándoles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

MATEO 28:20

Un testigo nos dice que inmediatamente después de que Jesús resucitó y ascendió al cielo, sus apóstoles “saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían ls marcs y el sello de Dios”. La Iglesia que fundó Jesucristo tuvo un inicio poderoso, pero ¿qué se hizo ese cuerpo de creyentes?

Entonces Jesús ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

MATEO 16:20

Hay millones de personas que profesan ser cristianas; dicen que son miembros de la Iglesia que Jesús fundó. Pero el cristianismo es una religión profundamente dividida. A lo largo de la historia, los cientos de ramificaciones del cristianismo han adoptado muchas tradiciones que no son bíblicas. Cediendo a diferentes influencias filosóficas, culturales y religiosas, han originado cada vez más variaciones.

¿Cómo se puede explicar la existencia de tal variedad de prácticas contradictorias y grupos antagónicos en el mundo del cristianismo? ¿Se puede conciliar esta discordia con las normas y propósitos que Cristo estableció para su Iglesia? ¿Es posible saber si esta confusión de costumbres y enseñanzas representa fielmente lo que Jesús enseñó?

Recordemos que Jesús no sólo afirmó que edificaría su Iglesia, sino también que ésta no perecería. ¿Acaso el cristianismo dividido que podemos ver a nuestro alrededor es esa Iglesia? Sólo las Sagradas Escrituras pueden dar una respuesta confiable a esta pregunta.

Si la promesa de Jesús de que las puertas del Hades no prevalecerían contra su Iglesia fuera una garantía de que los que creyeran en él nunca serían engañados, entonces tendríamos que aceptar todas esas divisiones del cristianismo como partes de la Iglesia que él edificó. Pero no garantizó tal cosa. Todo lo contrario, a sus discípulos les advirtió: “Se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos”.

Hay quien es como la semilla que cayó entre cardos: oye el mensaje, pero los problemas de la vida y el apego a las riquezas lo ahogan y no le dejan dar fruto.

MATEO 13:22

 Tiempo después, el apóstol Pablo hizo manifiesta su preocupación con respecto a que, por la predicación de los “falsos apóstoles”, los cristianos de su día pudieran ser “de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”.

Pero tengo miedo; lo mismo que la serpiente sedujo con su astucia a Eva, temo que pervierta vuestros pensamientos apartándoos de una sincera y limpia entrega a Cristo. De hecho, si alguno viene y os anuncia a otro Jesús distinto del que os hemos anunciado, o pretende que recibáis un Espíritu distinto del que recibisteis o un evangelio distinto del que abrazasteis, ¡lo aceptáis tan a gusto! ¡Pues no creo valer menos yo que esos superapóstoles! Admito que carezco de elocuencia, pero no me faltan conocimientos; bien que os lo he demostrado en las más diversas ocasiones y circunstancias. ¿Estará mi culpa en haberos anunciado de balde el evangelio de Dios, rebajándome yo para encumbraros a vosotros? Para dedicarme a vuestro servicio acepté subsidios de otras iglesias, y tuve la sensación de que las explotaba. Pasé apuros estando entre vosotros, pero a nadie fui gravoso; los hermanos que vinieron de Macedonia proveyeron a mis necesidades. Y si en todo momento me preocupé de no seros gravoso, me seguiré preocupando. Por Cristo, en quien creo, os aseguro que nadie en la provincia de Acaya me arrebatará este motivo de orgullo. ¿Habré hecho esto porque no os quiero? ¡Bien sabe Dios cuánto os quiero! Si actúo y seguiré actuando de este modo, es para desenmascarar a esos que presumen de ser como nosotros. En realidad, esos tales son apóstoles falsos, obreros fraudulentos disfrazados de apóstoles de Cristo.

2 CORINTIOS 11:3-13

Jesús habló aún más claro al decir: “Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”.

En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran. Tened cuidado con los falsos profetas. Se acercan a vosotros haciéndose pasar por ovejas, cuando en realidad son lobos feroces. Por sus frutos los conoceréis, pues no pueden recogerse uvas de los espinos, ni higos de los cardos.

MATEO 7:14-16

En las páginas de la historia examinaremos los frutos que identifican a la Iglesia de Dios. También analizaremos los frutos que identifican a los que son influidos por un espíritu diferente y predican un evangelio diferente. Podremos aprender, no de tradiciones humanas sino directamente de la Palabra de Dios, cómo distinguir “la iglesia del Dios viviente” ( de quienes siguen a los “falsos profetas” vestidos de ovejas.

Te escribo estas cosas con la esperanza de ir a verte pronto. Por si me retraso, quiero que sepas cómo debes comportarte en la casa de Dios, es decir, en la Iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.

1 TIMOTEO 3:14-15

La Cruz Es Vida