martes, 5 de marzo de 2013

Una Gran Parabola.

El Hijo Pródigo - Una Historia Escritural del Nuevo Testamento La Parábola del Hijo Pródigo en el Evangelio de Lucas es conocida por la mayoría de nosotros. Es la historia de un hijo rebelde que rechaza la crianza de su padre. Lleno de orgullo y fuerte, el hijo se dirige a una tierra lejana, lleva una vida desenfrenada de aventura, y despilfarra todo lo de valor (literalmente y espiritualmente). No es hasta que es confrontado con el fracaso y la desesperación que regresa a casa, arrepentido y deseoso de hacer cualquier cosa para ganar de nuevo el favor de su padre. Para su sorpresa, y la sorpresa de otros, es bienvenido, sin preguntas, a los brazos amorosos y perdonadores de su padre. Ninguna cantidad de tiempo, ninguna cantidad de dinero, y ninguna rebelión podía interponerse entre la paciencia del padre y el amor incondicional por su hijo. "Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado" (Lucas 15:24). Por supuesto, el mensaje extraordinario de esta parábola es que Dios es paciente y lleno de gracia con todos Sus hijos. Está dispuesto a darle la bienvenida a casa a cada uno de nosotros, a Sus brazos amorosos y perdonadores. Confíe en Dios y en Su Promesa El camino a Dios es diferente para cada hijo pródigo descariado. Sin embargo, como nos dicen las historias de ellos, nunca debemos darnos por vencidos - ¡no importa cuán alejados parezcan estar! Dios nos da ese ejemplo en las Escrituras para que nos demos cuenta que nuestros hijos pueden rebelarse contra Dios. Él también nos da instrucciones sobre cómo luchar espiritualmente por nuestros hijos pródigos: Esté en constante oración, siempre guíe con el ejemplo, y continúe con amor y gracia, sin importar lo desesperadas que se pongan las cosas. Recuerde la promesa de Dios para aquellos que crían a sus hijos en un hogar cristiano: "Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él" (Proverbios 22:6 RV).