Vemos Su Luz y su palabra alimentando nuestro espíritu y nos ayuda a crecer continuamente en un aprendizaje constante.
1 Pedro 2:2
desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
Debemos anhelar recibir el alimento de la Palabra de Dios. Nuestro deseo debe parecerse al de un niño inocente recién nacido que ansía recibir la leche materna pues solo las palabras de nuestro Padre saciarán nuestra hambre espiritual.
Si deseamos ser personas de carácter verdadero y autentico fuertes que crecen y se relacionan en un espíritu sano en todo, debemos alimentarnos cada día con su Palabra y pedirle que nos ayude a reflejar más de él. ¡Así mostraremos al mundo el gozo de la plenitud y de servir en todo con bendición para nuestras familias!
Ahora que han probado la bondad del señor percibid su amor y gracia en el.
| 1 Pedro 2:3: | si es que habéis gustado la benignidad del Señor. |
