Génesis 39:1
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
José fue encarcelado en Egipto. Sabía que había un propósito en su presencia allí; que cuando llegara el momento sería puesto en libertad.
Finalmente, sucedió: el copero de Faraón le pidió a José que interpretara su sueño. José pensó: “¡Esto es todo! Este hombre es el medio por el cual seré liberado.”
Interpretó favorablemente el sueño: el copero pronto sería liberado. Y él pidió una cosa: “Delegad por mí ante Faraón”.
El sueño se cumplió; el copero fue puesto en libertad.
Y rápidamente se olvidó de José hasta dos años después.
Los entendidos en la escritura dicen que si Josef no hubiera confiado en el egipcio, sino únicamente en Dios , habría sido liberado dos años antes.
No hay persona, cosa o esquema sobre el cual descanse tu sustento o tu destino.
Sólo existe el flujo de bendición desde Arriba.
Cierto, ese flujo se viste de medios tangibles, de oportunidades laborales, de nueva experiencias, de nuevos mercados, de conocidos bien conectados,
pero todos estos son sólo canales, no la fuente. Tome cualquiera de ellos y puede desmoronarse en sus manos.
Aferraos a la Fuente de la Vida.El Yo Soy José de la casa de mi Padre de vuelta con mis hermanos.
| Génesis 50:22: | Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. |
