Dios Como Creador
Jesucristo El Habita La Eternidad
¿Es Dios uno? ¿Es una trinidad? ¿Quién fue Jesús de Nazaret? ¿Fue un simple hombre, o mucho mas? ¿Cuál era el significado de su muerte y resurrección?
En la Palabra de Dios aprenderás más acerca de la naturaleza de Dios, de Jesucristo y nuestro futuro destino con ellos como se revela en la Biblia.
Una de las preguntas fundamentales de la religión hebrea es:
¿Quién en verdad es Dios?
La mayoría de las personas tienen sus propias opiniones acerca de un ser supremo. Pero ¿dónde o cómo se originan estas opiniones? Muchas son sencillamente razonamientos de cómo la gente intuye a Dios. Esto ha dado como resultado que el término Dios haya venido a la interpretación una variedad de significados, muchos de los cuales son ajenos a la Biblia.
¿Cómo se revela el Creador al hombre?
El modo primordial es por medio de su palabra. La Biblia es un libro acerca de Dios y su relación con seres humanos. Las Escrituras contienen una larga historia de cómo Dios se ha revelado a sí mismo al hombre como creador del universo , desde Adán hasta Moisés los profetas y los escritos y luego los apóstoles y la iglesia primitiva en un nuevo pacto como Padre celestial.
Contrario a lo que suponen muchas personas, la Biblia nos presenta un cuadro claro de lo que es Dios. Este asombroso libro nos revela cómo es él, lo que ha hecho y lo que espera de nosotros. Nos hace saber por qué existimos y revela su plan para su creación, que muy pocos parecen entender. Este libro, que de hecho es un manual de instrucciones básicas, es esencialmente diferente de cualquier otra fuente de información. Es un libro verdaderamente único porque lleva impresa, en muchos aspectos, la firma misma del Omnipotente.
En las Escrituras el Creador nos dice: “Yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá . . .” Dios claramente nos dice que es el único que no sólo puede predecir el futuro, sino también hacer que se cumpla.
¡Qué tremendo testimonio del gran Dios de la Biblia!
Pero aun siendo tan grandioso como es, Dios no es inalcanzable. Podemos acercarnos a él. Podemos llegar a conocer a este magnífico ser.
La escritora Karen Armstrong, en su libro A History of God (“Historia de Dios”), escribió: “A lo largo de la historia, hombres y mujeres han advertido una dimensión del espíritu que parece sobrepasar el mundo terrestre. En verdad, ser capaz de percibir conceptos que en ese sentido la trascienden, es una particularidad fascinante de la mente humana” (1992, p. xxi).
Lo que ella manifestó fue nuestro natural anhelo por conocer y entender cosas que van más allá de nuestros cinco sentidos. Queremos saber por qué estamos aquí, cuál es el propósito de nuestra existencia, y si hay alguna fuerza superior que obra en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.
Necesitamos saber, por medio de las inspiradas Escrituras, quién es Dios, cómo se nos revela y cómo se relaciona con nosotros. Necesitamos entender la naturaleza misma de nuestro Hacedor; conocer, como dijera en cierta ocasión Albert Einstein, “la mente de Dios”. En pocas palabras, ese es el propósito de este folleto. (Nuestras publicaciones gratuitas: El supremo interrogante: ¿Existe Dios? y Creación o evolución: ¿Importa lo que creamos? profundizan en el tema de la existencia de Dios.)
La humanidad nunca había necesitado tan urgentemente el verdadero conocimiento acerca de Dios. Alguien acertadamente describió nuestro mundo como un lugar “lleno de almas desorientadas: hombres y mujeres agotados, a la deriva, buscando desesperadamente una esperanza”. Nuestro Creador quiere que lo entendamos mucho mejor, de manera que podamos tener esperanza y confianza en la veracidad de las Sagradas Escrituras, en las que nos describe su plan y propósito para toda la humanidad.
Empecemos el estudio de su palabra dentro de su espíritu repasando algunos pasajes que revelan la gloria y magnificencia de Dios. Esto nos permitirá tener la actitud y enfoque correctos para poder comprender la majestuosa naturaleza de nuestro Creador.
Inspirada por el Espíritu Santo, la Biblia misma nos da la clave para que conozcamos a Dios: