viernes, 9 de junio de 2023

Madurez Espíritual

 Es Crecer En El Espíritu de Dios 

Por Medio de Cristo

Que es la Palabra de Dios 



Vivamos, en cambio, con autenticidad en el amor y esforcémonos por crecer en todo, puesta la mira en aquel que es la cabeza: Cristo.

EFESIOS 4:15

La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es el poder de Dios por medio del cual nuestra vida puede ser transformada. Una vez que comprendemos correctamente este principio, podemos entender mejor el propósito que el Creador del universo tiene para nosotros y cuál es su voluntad.

El apóstol Pablo nos exhorta a que “siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:15). En 1 Corintios 14:20 nos dice: “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”.

Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.

1 Corintios 14:20

Este proceso de crecimiento tiene que ver con nuestro dominio de los apetitos de la carne, reemplazándolos con la actitud de Cristo. Pero ¿cómo empezar?

Al respecto, otro de los apóstoles nos dice: “Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene la vida que Dios le ha dado; y no puede pecar porque es hijo de Dios” 

El que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la vida de Dios está en él; no puede vivir entregado al pecado porque ha nacido de Dios.

1 Juan 3:9

Aquí no se está afirmando que como cristianos nunca volveremos a cometer un pecado, pues continuamos siendo falibles y aún estamos expuestos a la influencia de nuestra naturaleza y del depravado mundo en que vivimos.

Si decimos que no tenemos pecado, estamos engañándonos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.

1 Juan 1:8

Lo que quiere decir es que un seguidor de Cristo no acostumbra pecar como parte de su modo normal de vivir. Antes bien, luchará con todas sus fuerzas para evitar el pecado, al grado de huir de las circunstancias que pudieran hacerle caer en la tentación.

Por eso, precisamente, les digo que huyan de los pecados sexuales. Ningún otro tipo de pecado afecta al cuerpo como este. Cuando uno comete esos pecados, peca contra su propio cuerpo.

1 Corintios 6:18

En Efesios 4 el apóstol Pablo nos enseña una fórmula práctica para vencer el pecado. Al leer detenidamente estos versículos notaremos tres pasos que necesitamos dar para cambiar nuestra vida pecaminosa por una que muestre apropiadamente que Dios está obrando en nosotros. En los versículos 22 al 24 podemos ver tal fórmula: “En cuanto a la pasada manera de vivir, [1] despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y [2] renovaos en el espíritu de vuestra mente, y [3] vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.

Por ello, quítense, como si se tratara de ropa vieja, su naturaleza tan corrompida por los malos deseos. Renueven sus actitudes y pensamientos; sí, revístanse de la nueva naturaleza que Dios creó, para que sean como él, verdaderamente justos e íntegros. Dejen, por lo tanto, la mentira; díganse la verdad unos a otros siempre, porque somos miembros de un mismo cuerpo.

Efesios 4:22-25

Transformados En Cristo