El Creador del Universo
Solo En Cristo
Lo conocemos y lo vivimos contemplando toda su gloria en luz y gracia infinita de su amor.
La salvación es obtenida solamente gracias a, y por medio de la obra sacrificial de Cristo en la cruz. Excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios. El único fundamento de la fe es Jesús:
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Por la gracia de Dios, hoy puedes tú ser salvo y recibir al Espíritu Eterno como tu verdadero ayudador. ¡Solo tienes que manifestar en oración que crees en Cristo y aceptas que Él sea el Señor de tu vida!
El evangelio nos enfoca en la persona de Cristo, como nuestro perfecto Salvador; enseña la escritura que nadie puede añadir a la obra redentora de Cristo. El nombre de Jesús es dado a los hombres de toda edad y nación, porque los creyentes son salvos de la ira venidera solo por Él. Él es suficiente en la plenitud de toda su creación en todo espacio terrenal y celestial.
Según la opinión más probable, la idea no es que para salvarse sea absolutamente necesario conocer el nombre de Jesús (que significa «Jehová salva»), sino que nadie puede salvarse si no es por medio de la obra de la redención llevada a cabo por Jesús para expiación de pecados para arrepentimiento y redención, con el deseo implícito de seguir el método fijado por Dios. La salvación siempre procede de Dios Padre en su mismo espíritu de vida en Cristo redentor de toda su Creación.
La Reforma hizo un llamado a la iglesia a regresar a la fe en Cristo como único mediador entre Dios y el hombre una conexión directa con el cielo y su humanidad. Mientras la iglesia romana mantuvo que “falsas creencias y las almas confundidas se perdieron en el camino por quitar de la vista de sus ojos al redentor y crucificado para salvación”, los reformadores enseñaron que la salvación es solamente a través de la obra de Cristo. Como dijo Juan Calvino en la historia de la Religión Cristiana, “…intervino Cristo, e intercediendo por nosotros tomó sobre sus espaldas la pena y pagó todo lo que los pecadores habían de pagar por justo juicio de Dios; que expió con su sangre todos los pecados que eran causa de la enemistad entre Dios y los hombres; que con esta expiación se satisfizo al Padre… vemos solamente hacia Cristo para obtener favor y misericordia y amor paternal en su victoria sobre la muerte, sepultura y resurrección”.
Como dice la Escritura,
El pecado había puesto enemistad entre Dios y nosotros; Jesucristo es el Mediador que hace la paz. Él es el rescate que iba a ser conocido en el tiempo establecido. No hay ninguna persona dentro de la historia de la humanidad, que haga las veces de mediador entre los hombres y Dios, y mucho menos los protagonistas de las diferentes historias que se narran en la Biblia, excepto Jesucristo, el autor y consumador de la fe.
Esta Es
