En esta guerra por el Alma Humana tenemos dos bandos: por un lado el adversario, que ya tiene posesión del mundo para controlar la humanidad, y por otro lado Cristo, que viene a liberarla. Pero es el Alma Humana del hombre quien decide por un bando, entra en batalla y decide quién termina triunfando.
Romanos 8:6: | Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. |
Reescribiendo La Historia. - Integridad de Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario