viernes, 18 de noviembre de 2022

La Fuerza del Valor Humano

 

Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.

S. Marcos 3:25

La división social generalizada no se limita a Estados Unidos. La estamos viendo en todo el mundo, especialmente en naciones occidentales como los aliados de Estados Unidos: Australia, el Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda. Y la conmoción se ve agravada por las fricciones en Estados Unidos que han provocado su mal manejo de la política y la economía mundiales, lo que se ha traducido en la pérdida de respeto en la escena global.

Los efectos de la creciente división de Estados Unidos se manifiestan en todo el mundo en forma de liderazgo frágil y también más división y agitación entre las naciones.

¿Qué significará esto para el mundo en el futuro?

La fuerza del valor mundial pierde confianza

En los últimos tres siglos ha habido dos líderes principales de Occidente: el Imperio británico y Estados Unidos. En mayor o menor medida, estas grandes potencias nacionales han fomentado y mantenido la ley y el orden en gran parte del orbe.

Por ejemplo, la esclavitud en todas sus formas alrededor del mundo fue prohibida primero por Occidente, empezando por Gran Bretaña y un poco más tarde por Estados Unidos. Y hemos visto cómo el flujo del comercio mundial ha prosperado gracias a que estas dos grandes potencias han abierto vías y compuertas marítimas en lugares estratégicos de todo el mundo, facilitando el transporte de alimentos, bienes y servicios a todas las naciones.

En gran parte, la prosperidad de los siglos xx y xxi ha sido posible gracias a estos dos “policías” mundiales que han sofocado amenazas de guerra, bloqueos navales y amenazas de terrorismo. Esto ha permitido que el libre comercio y las naciones del mundo progresen.

Pero ¿qué ocurre cuando desfinanciamos a la policía? ¿Qué ocurre cuando la policía mundial se debilita y se la considera incapaz? Muy pronto se desatan la delincuencia, la inestabilidad, el terrorismo, el hambre y el caos.

El respeto por el poder y la intervención de Estados Unidos está disminuyendo rápidamente. La retirada de Estados Unidos de Afganistán fue extraordinariamente chapucera y dejó en manos de los talibanes y sus aliados chinos tanto a estadounidenses como a simpatizantes, muchos miles de millones de dólares en equipamiento militar y una monumental base aérea. Esto fue un punto de inflexión en la historia que solo empeoró las cosas.

Los enemigos de Occidente ya no sienten tan fuertemente la necesidad de evitar la confrontación con Estados Unidos y sus aliados, pues no temen a las represalias inmediatas ni a la determinación de llevarlas a cabo. Las naciones desobedecen el estado de derecho mundial casi con impunidad y se sienten más libres para hacer lo que les dé la gana. En un sentido ideológico, el policía global ha sido desfinanciado.

Esto tiene su origen en la división que experimenta Estados Unidos. La división política que está provocando el caos en el sistema electoral estadounidense se ha trasladado a las ciudades y pueblos de todo el país provocando malestar, aumento de la delincuencia, protestas violentas, disturbios y asesinatos. Y a esto le ha seguido una creciente inestabilidad y caos entre los aliados occidentales.

En 1953, el caricaturista político Daniel Fitzpatrick dibujó lo que se ha convertido en una famosa pieza titulada “Según le va a Estados Unidos, así le va al mundo”. En cada lado del edificio del Capitolio de Estados Unidos aparecen dos brazos en alto que se extienden por el mundo, uno con una antorcha de la libertad sobre la cual se destacan las palabras “Libertades Civiles” y “Derechos Civiles”, y el otro con un grillete y una bola de hierro. El mensaje es que a medida que Estados Unidos promueva la libertad, el mundo disfrutará de más libertad. Pero a medida que Estados Unidos se convierta en un país opresor y aplaste las libertades personales, el efecto se sentirá en todo el mundo.

Lucas 11:17:Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.

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