Una Relación de Reino
El Pueblo de Dios
Pacto del Eterno
Entre la ley y la gracia todo está consolidado paralelamente en el campo del cumplimiento profético y poético de su palabra.
El Señor nos dice cuáles son sus expectativas del deber de parte nuestra en relación a su pacto dentro de las dispensaciones profeticas. Sé honesto en el camino del derecho y justo en todos tus tratos y relaciones interpersonales. También, observa estrictamente el día de reposo. Para tener la bendición de Dios en los trabajos de toda la semana, toma conciencia de santificar el día de reposo. No tengas nada que ver con el pecado. Bendito el varón que aleja su mano de todas las cosas que desagradan a Dios y que dañan su alma. Los que, a través del Espíritu, tienen la esperanza de la justicia por la fe, serán hallados en los caminos de la obediencia a su palabra.
Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Isaías 56:1-2
A menudo la incredulidad sugiere cosas para desanimar a los creyentes, contra lo cual Dios advierte expresamente que habra salvación para todas las naciones. Las bendiciones por su espíritu son indeciblemente mejores a cualquier situación adversa que enfrentemos en el campo de entrenamiento en este mundo.
Los hijos son parte integral del pacto en relación al reino y la familia recibira protección dentro del plan de Dios sus hijos e hijas son motivos de alegría y gozo dando continuidad, a las bendiciones en que participamos en la casa de Dios son un consuelo que se puede describir dentro de sus promesas . Los que verdaderamente aman al Señor le servirán fielmente, y entonces, sus mandamientos no son gravosos. Se prometen tres cosas. Asistencia: No sólo les daré la bienvenida, sino que los inclinarás a venir. En aceptación y consuelo: aunque vengan lamentándose a la casa de oración se irán con regocijo. Encontrarán alivio echando sus cargas y afanes sobre Dios. Más de un espíritu dolorido ha sido hecho gozoso en la casa de oración. Los gentiles serán un pueblo con los de Israel para que, como dice Cristo, Juan 10-16, haya un rebaño y un Pastor. Gracias a Dios que nadie es separado de Él sino por incredulidad y pecado voluntario; y si vamos a Él, seremos aceptados por el sacrificio de nuestro gran Sumo Sacerdote Jesús el hijo de Dios El Mesías.
Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados.
Los juicios desoladores de las bestias del campo estan devorando todo a su paso y esta severa reprimenda de los pueblos y gobiernos de las naciones es aplicable a todas las épocas y lugares de la historia. Malo es que un pueblo tenga guardias y administradores que dormitan y que andan ansiosos en un mundo ocioso . Oremos que el Gran Pastor nos mande pastores y vigilantes según su corazón que nos alimenten con conocimiento, para que podamos regocijarnos en su santo nombre y que nuevos creyentes sean sumados diariamente a el cuerpo de Cristo para Justicia en el derecho a su salvación.
Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.
Isaías 56:9-12
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